viernes, 10 de julio de 2015

EPN feliz; FMI, no / Un tijeretazo más / Economía a la baja

Carlos Fernández-Vega / México SA
Rebosante de felicidad estaba el inquilino de Los Pinos, presume que te presume lo bien que ha hecho las cosas, lo mejor que –gracias a él, desde luego– les va a los mexicanos y el futuro venturoso que sus reformas procuran a los habitantes de esta bella República de discursos, cuando ¡zas!y recontra ¡zas!: el Fondo Monetario Internacional de nueva cuenta le recortó la estimación de crecimiento económico para 2015 y la redujo a un nivel similar al registrado en 2014, año en el que, como en 2013, el organismo también redujo y redujo tal pronóstico.
El eufórico personaje debería estar acostumbrado, porque en 31 meses de estancia en la residencia oficial le han recortado la estimación oficial de crecimiento económico en igual número de veces, y contando. A pesar de ello no se arredra, y ayer, en plena conmemoración del llamado día del abogado en la residencia oficial de Los Pinos (donde se congregaron los principales abogánsters de este país), Enrique Peña Nieto se aventó la puntada de presumir que las reformas estructurales ya están mejorando la realidad nacional, de tal suerte –como dijo un día antes– hemos avanzado en temas prioritarios para el crecimiento y el progreso de México, pero sobre todo para el desarrollo y bienestar de nuestra sociedad.
Por cierto, la próxima semana el Inegi divulgará los resultados de su Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (Enigh) correspondiente a los dos primeros años del gobierno peñanietista, y un par de semanas después el informe del Coneval sobre la pobreza en igual periodo, de tal suerte que por medio de ellos se podrá constatar cómo se ha mejorado la realidad nacional. Una muestra de esa mejoría –de acuerdo con cifras oficiales (Coneval: índice de tendencia laboral de la pobreza)– es que en el primer tercio de EPN más de 2 millones de mexicanos se sumaron al de por sí voluminoso ejército de quienes no pueden siquiera adquirir la canasta alimentaria con el ingreso de su ocupación. Entonces, ya vienen los informes y veremos cómo hemos mejorado.
Pero bueno, el Fondo Monetario Internacional (FMI) decidió desmejorar la realidad nacional, y ayer anunció el enésimo recorte a la estimación sobre el crecimiento económico mexicano en 2015, debido en gran medida a una contracción inesperada del producto interno bruto de Estados Unidos, con los consecuentes efectos de contagio en Canadá y México. Algunos factores excepcionales, entre los que destacan la crudeza del invierno y las huelgas portuarias, sumados a un fuerte recorte del gasto de capital del sector petrolero, contribuyeron a debilitar la actividad estadunidense.
Y cómo la economía autóctona es simple rémora de la estadunidense, pues va otro recorte a la expectativa de crecimiento. La revisión a la baja implicó un tijeretazo superior a medio punto porcentual, y de una estimación de 3 por ciento en abril del presente año (que ese mismo mes fue rebajada) el FMI la redujo a 2.4 por ciento, con ganas de que en su revisión de septiembre-octubre la lleve a 2 por ciento, si bien va. El Fondo fue más allá y también aplicó la tijera al pronóstico de 2016. Todo ello, desde luego, como parte del decreto presidencial sobre la mejoría de la realidad nacional.
De concretarse la nueva previsión fondomonetarista, la primera mitad del gobierno peñanietista brillaría, sí, pero por sus resultados mediocres –por decirlo suave–, pues el crecimiento económico como promedio anual sería de entre 1.8 y 1.9 por ciento, con todo y las reformas estructurales que el país necesita. Pero no hay que ser drásticos, pues ¿qué es ese nefasto resultado comparado con el júbilo del inquilino de Los Pinos y la mejoría de la realidad nacional?
En fin, mientras México mejora permanentemente, el FMI estima que el crecimiento económico mundial sería de 3.3 por ciento en 2015 –marginalmente inferior al de 2014–, acompañado de un repunte gradual de las economías avanzadas y una desaceleración de las economías de mercados emergentes y en desarrollo. El organismo prevé que en 2016 el crecimiento se fortalecerá, hasta alcanzar 3.8 por ciento.
La contracción de la actividad económica en el primer trimestre de 2015, mayormente en América del Norte, “se ha traducido en una pequeña revisión a la baja del crecimiento mundial de 2015 respecto de las proyecciones de la edición de abril de 2015 de Perspectivas de la economía mundial (informe WEO). No obstante, los factores básicos que impulsan la aceleración paulatina de la actividad económica de las economías avanzadas –condiciones financieras favorables, orientación más neutral de la política fiscal en la zona del euro, caída de los precios de los combustibles y afianzamiento de la confianza y las condiciones del mercado laboral– se mantienen intactos” (todo indica que el organismo no incluyó en su análisis el posible efecto del referendo griego).
En las economías de mercados emergentes (México entre ellos), la desaceleración ininterrumpida del crecimiento refleja varios factores; entre ellos, la caída de los precios de las materias primas y el empeoramiento de las condiciones financieras externas, los cuellos de botella estructurales, el reequilibrio de China y las tensiones económicas relacionadas con factores geopolíticos. Se prevé que el repunte de una serie de economías con problemas producirá un repunte del crecimiento en 2016.
El FMI concluye que la distribución de los riesgos para la actividad económica internacional sigue inclinándose a la baja. Entre los riesgos a corto plazo cabe mencionar la agudización de la volatilidad de los mercados financieros y los movimientos desestabilizantes de los precios de los activos; por otra parte, la caída del crecimiento del producto potencial sigue siendo un importante riesgo a mediano plazo tanto en las economías avanzadas como en las de mercados emergentes. La caída de los precios de las materias primas también plantea riesgos para las perspectivas de las economías en desarrollo de bajo ingreso tras muchos años de crecimiento vigoroso.
Las rebanadas del pastel
De nueva cuenta enchiqueraron al nefasto Luis Armando Reynoso Femat, ex virrey blanquiazul de Aguascalientes (2004-2010), estado en el que si no robó más fue porque ya se había guardado todo. Ahora lo refundieron por evasión fiscal, pero lo mejor del caso es que ahora el PAN se deslinda por completo del ex gobernador, cuando durante su mandato no dejó de aplaudir y convalidar sus trapacerías… Y para una buena digestión, el dólar a 16.10 papelitos del Banco de México.