La Jornada - El Correo Ilustrado
Qué van a
hacer los profesionistas que tal vez alcancen los 100 puntos en la
evaluación para ingresar al servicio docente y lleguen a las escuelas y
ocupen las vacantes de los maestros que fueron despedidos, se van a
topar con la cruda realidad nacional: escuelas paupérrimas, salarios de
hambre, alumnos desnutridos y con el estómago vacío, grupos con más de
30 alumnos, jóvenes que llegan moneados, señoritas provenientes
de familias disfuncionales, alumnos agresivos por su contexto,
etcétera. Si hoy la educación está en crisis, mañana será el acabose y
entonces el gobierno se dará cuenta de que su
reforma educativafue un fracaso y que no se logró la
calidadesperada, y luego va a rematar diciendo:
yo ya me cansé... no logré las expectativas de la OCDE, lo que voy a hacer ahora es privatizar descaradamente la educación; quien quiera educarse, que pague su formación. Está será la cima de la reforma, su propósito esencial.
Entonces, que no nos salgan ahora con el cuento de que la evaluación
no es punitiva; al contrario, se trata de castigar, excluir y desechar
al magisterio actual. ¿O no es punitivo aplicar la nueva ley a los
trabajadores que ingresaron con la legislación anterior? ¿No es
degradante bajar a un docente a otras actividades que nada tienen que
ver con la enseñanza? ¿O no nos van a cesar por tener tres faltas
continuas injustificadas o discontinuas en un periodo de 30 días?
Pero... ¿qué podemos esperar de Sylvia Schmelkes, que fue asesora de los
consejos consultivos de las organizaciones empresariales OCDE y
Mexicanos Primero? Los de la clase contraria, los trabajadores de la
educación, seguiremos en resistencia con la convicción de que vamos a
vencer.
Profesores José González Figueroa, Nimbe Dolores Ortega Herrera, José Manuel Cisneros González y Bernardino González Rodríguez
La evaluación sí es punitiva, considera
La evaluación a los maestros es punitiva. Incluso la
misma reforma educativa (laboral) es punitiva, porque arrasa una parte
importante de los derechos sociales de la Constitución de 1917.
Los maestros no son ignorantes, sólo defienden dignamente sus
derechos, de la avalancha neoliberal. Es cierto, hay docentes con
deficiencias en su desempeño, pero una evaluación de salida no es la
solución.
Lo que falta es un programa serio, completo y sistemático de
capacitación y actualización. Bueno, hasta el nombre del INEE es
reduccionista. ¿Por qué no un instituto de capacitación, actualización y
evaluación? Para esto tenemos personal de clase mundial (aunque choca
el término); por ahí están los Díaz Barriga, Morán Oviedo, Pérez Rocha y
muchos otros que me disculparán, son todo un batallón de especialistas
en educación, desde distintas disciplinas.
De seguir esta senda errática, están echando más fuego a la
catástrofe silenciosa. ¿O no, mi buen Gilberto?
Luis Hernández Romero
Revela tácticas del gobierno contra los docentes
Uno de los más recientes ataques al magisterio disidente
por el gobierno federal es esparcir la especie de que algunos maestros
que se oponen a la evaluación punitiva (aunque ellos se empecinen en
negarlo, sí lo es) les cortaron el cabello a otros docentes que
presentaron el examen.
Habría que recordar cuántas mentiras han sido usadas por el aparato
oficial para lograr sus objetivos, haciendo de este método el más usado,
baste un ejemplo: hace algún tiempo, en una marcha de maestros, unos
filtrados agredieron a los docentes que pasaban por las inmediaciones
del barrio bravo de Tepito; de inmediato se dieron a la tarea de culpar a
los tepiteños, un tiempo después la verdad salió: fue una táctica
oficial.
Ahora este supuesto acontecimiento sirve para que el valeroso,
heroico y justo gobierno defienda a los supuestos docentes rapados que, a
su vez, son víctimas de hace años del gobierno federal. Todo sirve para
atacar a los dignos maestros.
Fernando Quiroz Nácar