sábado, 6 de junio de 2015

Larrea, responsable de la protesta social en Cananea: Gómez Urrutia

El gobierno federal permite que Grupo México siga operando
Es el causante del peor desastre ambiental de la industria minera del país
Carlos Fernández Vega | Periódico La Jornada | Sábado 6 de junio de 2015, p. 17
La creciente protesta social que se registra en Cananea, Sonora, no tiene más responsables que Grupo México y Germán Larrea, quienes a pesar de ser acusados por la Semarnat de ocasionar el peor desastre ambiental de la industria minera del país, impunemente siguen contaminando la región, mientras el gobierno federal voltea para otro lado y hace como que nada pasó. Entonces, si alguien busca responsables, pues que no busque más.

En entrevista con La Jornada, el líder del sindicato nacional de mineros, Napoleón Gómez Urrutia, subraya que “la protesta social no es responsabilidad de nuestra organización, sino de un acto desesperado de las familias afectadas por derrame de 40 mil metros cúbicos de sulfato de cobre acidulado en los ríos Bacanuchi y Sonora (el 6 de agosto de 2014) y de los trabajadores en huelga –desde hace casi ocho años– de Minera Cananea (hoy Buenavista del Cobre), quienes a la vez son pobladores de Cananea, y en ninguno de los casos sus demandas han sido atendidas. Entonces, ¿responsables? Sí: Larrea y Grupo México, que no cuidan la salud de la gente ni el medio ambiente”.

La protesta social de pobladores y trabajadores en huelga, así como los presidentes de siete municipios y 23 mil personas afectadas por la contaminación se congrega en el Frente Unido Todos contra Grupo México, aunque las autoridades estatales y federales no salen ilesas en todo esto, pues han hecho de todo para mantener la impunidad del barón de la minería.

Vista de los represos de la mina de Grupo México en Cananea, de donde se esparció la contaminación a los ríos Bacanuchi y Sonora. Foto: Ulises Gutiérrez

Ameritaba cancelar la concesión

El peor desastre ambiental de la industria minera del país, como lo tipificó la propia Semarnat, ameritaba cancelar la concesión al Grupo México (considerado entre las 10 empresas menos éticas del mundo), por medio de la cual explota la mina en Cananea. Sin embargo, lejos de ello el gobierno federal le ha permitido seguir produciendo y, al hacerlo, seguir generando contaminantes, los cuales derrama en otros lugares. El gobierno no cerró la mina cuando menos hasta que resolvieran la situación y limpiaran la zona afectada, advierte Gómez Urrutia.

En 2009 Grupo México, por medio de su filial Asarco, derramó tóxicos en una proporción muy menor a la registrada en Cananea. Eso fue en Estados Unidos, en Texas para ser preciso, y el gobierno de aquel país de inmediato cerró la planta productora del consorcio, lo llevó a juicio y le impuso una multa por mil 200 millones de dólares. Pero aquí lo han dejado seguir en operación, lo que constituye una irresponsabilidad infinita, cuando deberían haberlos parado desde el primer día hasta corregir, limpiar y resarcir el daño ecológico y el provocado a las personas. ¡Y en México querían multarlo con un millón 300 mil pesos!, por un derrame tóxico que no es superficial y permanece por muchos años (20-30). Es gravísimo, y la contaminación está llegando a Hermosillo a través de las presas y del subsuelo.

Esa actitud es muy grave y denota falta total de responsabilidad social, porque predominan los intereses de la empresa y su dueño por encima de los pobladores, los trabajadores y el país. Entonces, la peor catástrofe no puede quedar en la impunidad, y el gobierno no puede voltear para otro lado y hacer como que no pasó nada. La gente está cansada de que no hagan caso de sus demandas y que la ignoren. Se fue acumulando la desesperación, porque nadie los atiende, no los retribuye, independientemente de la situación de los compañeros de la sección 65 que van a cumplir ocho años en huelga (es una de las huelgas más largas del país), todo derivado de la irresponsabilidad y la arrogancia de Grupo México y Germán Larrea, que se han negado a sentarse a negociar y resolver los conflictos (en el caso de los mineros son tres huelgas a punto de los ocho años: Taxco, sección 17; Sombrerete, sección 201, y Cananea, sección 65). Se trata de una irresponsabilidad infinita y de una cobardía.

Hasta ahora, detalla Gómez Urrutia, suman 500 las personas con padecimientos y secuelas físicas por el derrame tóxico de Grupo México en Cananea, pero las autoridades declaran que la emergencia ya pasó. ¿En serio? Y por otro lado, la huelga ha dañado terriblemente a los trabajadores, a sus familias (les han cerrado escuelas y hospitales, les cortan el agua y la energía eléctrica) y a la economía regional. Larrea es un empresario verdaderamente ruin, que además acumula conflictos en Perú, España y Estados Unidos, México. Donde actúa lleva destrucción y muerte, y los gobiernos lo han permitido. Ya basta.

Fuente: La Jornada