México SA-Carlos Fernández-Vega
¡Felicidades!, mexicanos crédulos, que ayer el tipo de cambio impuso récord: 16.04 pesos por dólar, o lo que es lo mismo 16 mil 4 bilimbiques por billete verde, con lo que la apreciación de la moneda estadunidense frente a la mexicana ha sido de 128 mil por ciento en los pasados 39 años. Lo mejor del caso es que apenas unos días atrás el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, anunció que no habrá mayor volatilidad cambiaria con motivo de las elecciones dominicales. Las expectativas de crecimiento económico para el presente año continúan a la baja (repetición puntual de lo sucedido en 2013 y 2014), y la devaluación (24 por ciento en lo que va del sexenio peñanietista) no hace más que empeorarlas. Todo ello en medio del discurso oficial, color de rosa y negador de la realidad, que todo lo ve de maravilla y con un futuro promisorio.
No hay crecimiento económico, menos desarrollo social, el empleo formal que se genera es por demás precario y el poder adquisitivo de los salarios se mantiene en caída libre. No hay condiciones reales para mejoría alguna. Por esto mismo, llama la atención el más reciente informe del Coneval sobre el comportamiento del Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), el cual muestra la proporción de personas que no puede adquirir la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo, de acuerdo con la definición del propio organismo.
Como lo detalla el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN), en el primer trimestre de 2015 el ITLP oficialmente se redujo 1.6 por ciento en términos anuales, lo que significa que disminuyó el número de personas que no puede adquirir la canasta alimentaria con el ingreso de su trabajo. No obstante, la calidad del empleo y en concreto de los ingresos laborales han ido en decadencia.
Sin crecimiento, con empleo precario y con el poder adquisitivo en picada, ¿es posible que más mexicanos tengan lo suficiente para adquirir la canasta alimentaria? Obvio es que no, pero el Coneval dice que sí, y éste, como lo detalla el CIEN, considera que mil 284 pesos para la población urbana y 903.7 pesos para la población rural resultan más que suficientes para tener pleno acceso a dicha canasta. Con esa fortuna, si una persona que habita en la ciudad puede consumir diariamente el equivalente a 956 gramos de alimentos y 637 mililitros de bebidas contemplados dentro de los 46 productos de la canasta alimentaria urbana, dicha persona no estaría en condición de pobreza alimentaria.
Lo anterior equivale a un gasto promedio diario, sólo en alimentos, de 42.80 pesos para el caso urbano, y 30.12 pesos para el rural. ¿En serio con ese mundo de dinero alguien puede dignamente alimentarse? El Coneval perdió toda proporción de la realidad, o los mexicanos de plano son golosos y no tienen llenadera, porque a todas luces resulta ridícula la aseveración de que todo mexicano que cuente con esas cantidades no es pobre alimentario.
Por su parte, el CIEN anota que el Coneval estima también la línea de bienestar, que consiste en la suma de la canasta alimentaria (línea de bienestar mínimo) y la canasta no alimentaria, la cual incluye el valor de bienes y servicios de uso cotidiano tales como transporte, vestido, educación, salud, etcétera. Así, la línea de bienestar promedio para el tercer trimestre de 2015 se ubicó en 2 mil 616.6 pesos mensuales para la población urbana y mil 669.6 pesos para la población rural, de tal suerte que quien obtenga esa cantidad tampoco será incorporado al inventario de pobres.
De acuerdo con su propia información, que retoma el CIEN, el Coneval señala que al analizar el ingreso laboral per cápita de la población durante el primer trimestre del año, se observa que los habitantes de la ciudad recibieron 2 mil 217.1 pesos al mes como remuneración por su trabajo, lo que se traduce en una disminución en términos reales de 1.2 por ciento a tasa anualizada; en tanto que para las personas del campo los ingresos per cápita fueron de mil 66.9 pesos mensuales, cantidad que no representó una variación real respecto de lo percibido durante el mismo periodo del año pasado.
El citado centro de investigación considera que en términos generales la población de nuestro país sí puede satisfacer sus necesidades primarias con las remuneraciones que obtiene por su trabajo, pero es insuficiente para adquirir otros bienes y servicios de uso cotidiano, tales como el vestido, el transporte, educación, enseres domésticos, etcétera.
Lo cierto es que con indicadores de ingreso y bienestar tan extremadamente bajos resulta fácil explicar por qué el inventario oficial de pobres deja afuera a millones de mexicanos que a todas luces se encuentran en tan precaria condición, pero por razones de estadística matada aparecen como integrantes de la clase media nacional.
Las rebanadas del pastel
Sexto aniversario del incendio en la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, en donde murieron 49 niños. A estas alturas, los responsables no han pisado la cárcel, siguen durmiendo como bebés y tienen la conciencia tranquila, con plena garantía gubernamental. No a la impunidad, no al olvido, en memoria de María Magdalena Millán García, Andrea Nicole Figueroa, Emilia Fraijo Navarro, Valeria Muñoz Ramos, Sofía Martínez Robles, Fátima Sofía Moreno Escalante, Dafne Yesenia Blanco Losoya, Ruth Nahomi Madrid Pacheco, Denisse Alejandra Figueroa Ortiz, Lucía Guadalupe Carrillo Campos, Jazmín Pamela Tapia Ruiz, Camila Fuentes Cervera, Ana Paula Acosta Jiménez, Monserrat Granados Pérez, Pauleth Daniela Coronado Padilla, Ariadna Aragón Valenzuela, María Fernanda Miranda Hugues, Yoselín Valentina Tamayo Trujillo, Marian Ximena Hugues Mendoza, Nayeli Estefania González Daniel, Ximena Yanes Madrid, Yeseli Nahomi Baceli Meza, Ian Isaac Martínez Valle, Santiago Corona Carranza, Axel Abraham Angulo Cázares, Javier Ángel Merancio Valdez, Andrés Alonso García Duarte, Carlos Alán Santos Martínez, Martín Raymundo de la Cruz Armenta, Julio César Márquez Báez, Jesús Julián Valdez Rivera, Santiago de Jesús Zavala Lemas, Daniel Alberto Gayzueta Cabanillas, Xiunelth Emmanuel Rodríguez García, Aquiles Dreneth Hernández Márquez, Daniel Rafael Navarro Valenzuela, Juan Carlos Rodríguez Othón, Germán Paúl León Vázquez, Bryan Alexander Méndez García, Jesús Antonio Chambert López, Luis Denzel Durazo López, Daré Omar Valenzuela Contreras, Jonathan Jesús de los Reyes Luna, Emily Guadalupe Cevallos Badilla, Juan Israel Fernández Lara, Jorge Sebastián Carrillo González, Ximena Álvarez Cota, Daniela Guadalupe Reyes Carretas y Juan Carlos Rascón Holguín.
