miércoles, 3 de diciembre de 2014

Politécnicos condicionan el diálogo a la liberación de estudiantes detenidos

FotoGobernación responde que ese es un tema político y declara un receso
La AGP critica que los funcionarios se hayan retirado de la mesa de trabajo sin previo aviso.
Arturo Sánchez y Emir Olivares / Periódico La Jornada / Miércoles 3 de diciembre de 2014, p. 4
La detención de tres estudiantes –uno del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y dos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)– durante la marcha del lunes pasado en solidaridad con Ayotzinapa y quienes, según sus compañeros, no participaron en los actos de violencia, provocó que el diálogo entre la Asamblea General Politécnica (AGP) y representantes del gobierno federal se suspendiera una vez más.
Así, de nuevo quedó pendiente la firma de los acuerdos que apuntan a la solución del conflicto que desde hace nueve semanas se vive en el IPN.
La insistencia de los estudiantes politécnicos en resolver la excarcelación de los detenidos y, con ello, dar paso a la suscripción de los acuerdos, hizo que los funcionarios federales se levantaran de la mesa. Horas más tarde la Secretaría de Educación Pública (SEP) emitió un comunicado en el que calificó a los representantes de la AGP de intransigentes por poner esa condicionante.
En respuesta, los representantes de la AGP dieron a conocer un comunicado en el que aseguraron que no se les puede llamar intransigentes por pedir la liberación de su compañero. Él también es comunidad politécnica y no podemos regresar a las aulas mientras haya estudiantes tras las rejas.
Al reinstalar la séptima mesa de diálogo que sostienen con funcionarios federales –la cual fue pospuesta la semana pasada, cuando un reducido grupo trató de dar portazo para ingresar al auditorio Alejo Peralta–, los representantes de la AGP leyeron un pronunciamiento en el que sostuvieron que no podían dialogar en tanto sus compañeros no estén libres y presentes en el auditorio.
Alegaron que estas aprehensiones son incompatibles con el acuerdo de no represalias contra los estudiantes del IPN, que forma parte de las demandas politécnicas.
En respuesta, Alejandro Ozuna Rivero, jefe de la Unidad de Enlace Federal y Coordinación con las Entidades Federativas de la Secretaría de Gobernación (SG), aclaró que las no represalias no significan inmunidad. Ser estudiante (de alguna universidad) no los exculpa (en caso) de violar la ley.
El funcionario comprometió el apoyo del gobierno federal y de la oficina jurídica del IPN para enviar un equipo de abogados a conocer los casos y atenderlos conforme a derecho. Pero aclaró que no está en manos de las autoridades federales la liberación de los tres jóvenes, al tratarse de casos seguidos en el fuero común.
En un principio, los funcionarios intentaron avanzar en la agenda que se desahogaría en la mesa de ayer –que se transmitió por Canal Once, al igual que las anteriores–, en la que se daría la firma de los ocho acuerdos alcanzados hasta ahora y fijar la fecha para el regreso a clases.
Sin embargo, los estudiantes en paro reiteraron su exigencia de la liberación de los detenidos. Además, demandaron al director del IPN, Enrique Fernández Fassnacht, pronunciarse por la libertad de los tres detenidos, que son Ariel Flores, alumno de la Vocacional 9; Óscar Espinoza y Demián Reyes, de la UNAM, acusados de ataques contra la paz pública, portación de objetos aptos para agredir y ultraje a la autoridad, delitos no graves que alcanzan libertad bajo fianza.
La sesión duró menos de una hora. Los jóvenes no se movieron de su postura, mientras los funcionarios insistieron en que se trataba de un tema político.
A su vez, el director del IPN señaló que no tiene competencia para pedir la liberación de los estudiantes. No me pueden pedir que, sin conocer el caso (de los detenidos), me pronuncie por su libertad incondicional sólo porque son alumnos del IPN, como si fueran infalibles.
César López, uno de los representantes de la AGP, cedió su lugar en la mesa a Carlos Rodríguez Ávila, alumno de la Vocacional 9, quien indicó que al menos 18 integrantes del contingente de su escuela fueron golpeados por los granaderos. Mientras agredían, vimos cómo las personas que realizaron los desmanes salieron caminando.
Al no haber consenso, el subsecretario de Educación Superior de la SEP, Fernando Serrano Migallón, solicitó un receso de 15 minutos (empezó a las 16:10) para analizar la exigencia de los politécnicos. A las seis de la tarde los representantes de la AGP volvieron a la mesa e informaron que sin dar aviso, los funcionarios se habían retirado del auditorio y que habían girado instrucciones para que un equipo jurídico trabajara en el caso de los detenidos y posteriormente se reinstalara el diálogo.
Los jóvenes insistieron en que ese último mensaje fuera transmitido también por Canal Once, pero se les respondió que al no estar ambas partes en la mesa no se podía restablecer la señal.
A las 18:36, la SEP emitió un comunicado en el que afirmó que la instransigencia de la AGP obligó a un receso en el diálogo. Llamó a los representantes politécnicos a la reflexión a fin de dar solución al conflicto. Lamentó que durante la sesión los estudiantes rompieron las reglas acordadas de no hacer manifestaciones o pronunciamientos políticos contrarios a la civilidad del diálogo.
A las 22 horas vino la respuesta de los representantes de la AGP. También en un boletín, criticaron que los funcionarios se hayan retirado sin previo aviso y sin escuchar la propuesta que los estudiantes habían discutido durante el receso, y remarcaron que ellos habían planteado una sesión permanente. Nosotros habíamos evaluado retomar el diálogo con la carta compromiso del director, la recalendarización y la entrega de las instalaciones. Sin embargo, no nos dieron tiempo de emitir nuestra postura, pues habían abandonado el auditorio sin dar aviso.
Por la mañana, unos 500 estudiantes de varias escuelas del IPN, ente ellos representantes de la AGP, pretendían marchar de la Plaza Roja de Zacatenco a la dirección general del instituto para entregar las demandas particulares de cada plantel; sin embargo, cambiaron la ruta hacia la agencia del Ministerio Público cuatro, donde se encuentran los detenidos. Luego de ello retornaron al auditorio para instalar el diálogo.
Cuando la sesión se suspendió decidieron regresar al Ministerio Público, donde permanecerán, dijeron, hasta que sus compañeros sean liberados.
En este lugar, al menos 14 estudiantes de la Vocacional 9 instalaron una huelga de hambre en solidaridad con su compañero detenido. Su objetivo –dijeron en entrevista anoche– es acompañarlo por el momento que pasa y consideraron que se están violando sus derechos, porque es inocente.
Por la noche, estudiantes de la UNAM y del Politécnico bloquearon la avenida Insurgentes Norte para continuar con la demanda de que liberen a los detenidos.