La Redacción - Proceso
MÉXICO, D.F., (apro).- México está sumido en una de las peores crisis
institucionales que país alguno haya experimentado, públicamente, en
las últimas décadas. Lo sucedido con los normalistas de Ayotzinapa es un
problema humano y por ende, internacional, afirmó el cantautor panameño
Rubén Blades.
“No puedo permitirme callar en el asunto de Ayotzinapa. Después de lo
sucedido, nada debe volver a ser como antes. La humanidad no puede
seguir alimentando el silencio que contribuye a soslayar y olvidar estas
tragedias.
“Ese invisible muro de silencio que con tanta frecuencia se va
construyendo después de la denuncia inicial de un hecho abominable. Ese
silencio que funciona, lamentablemente, como remplazo de la verdad. Al
escapar del silencio, lo de Ayotzinapa se le escapó también al propio
Estado mexicano”, escribió Blades.
El también excandidato a presidente de Panamá, recordó que el
presidente Enrique Peña Nieto ha declarado que se tomarán las medidas
necesarias para encontrar a los culpables.
Y aunque eso es algo “esperado y necesario, no parece suficiente”.
Y aunque eso es algo “esperado y necesario, no parece suficiente”.
Sentenció:
“El asunto, debido a la gravedad y la magnitud del problema, no se va a resolver sólo con el arresto, juicio y posible condena de un alcalde y sus cómplices, incluyendo a los policías que se llevaron a los 43 y a los delincuentes cómplices.
“El asunto, debido a la gravedad y la magnitud del problema, no se va a resolver sólo con el arresto, juicio y posible condena de un alcalde y sus cómplices, incluyendo a los policías que se llevaron a los 43 y a los delincuentes cómplices.
“México está sumido en una de las peores crisis institucionales que
país alguno haya experimentado, públicamente, en las últimas décadas”.
El asesinato de tres normalistas de Ayotzinapa y la desaparición de
43 más el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero –abundó Blades—no
es un problema mexicano.
“Es un problema humano y, por ende, internacional. Es también nuestro problema”, subrayó.
En el caso particular de Panamá, lo ocurrido en los últimos años, acercó “peligrosamente” a los panameños a esa misma realidad “y allí también debemos detener la escalada de una corrupción política y cívica en aumento, propiciada por la codicia que se manifiesta con un cinismo cada vez más ofensivo”, puntualizó el cantautor en su artículo
En el caso particular de Panamá, lo ocurrido en los últimos años, acercó “peligrosamente” a los panameños a esa misma realidad “y allí también debemos detener la escalada de una corrupción política y cívica en aumento, propiciada por la codicia que se manifiesta con un cinismo cada vez más ofensivo”, puntualizó el cantautor en su artículo