miércoles, 13 de noviembre de 2013

Podría concretarse esta tarde acuerdo entre SG y maestros de Chiapas

Se elabora un plan para dar fin a este conflicto que suma ya casi tres meses, aunque podría entorpecer el avance la petición de un piso financiero, con recursos federales, de al menos 500 mdp para el sector educativo en esa entidad.
13 noviembre 2013 | Fabiola Martínez | La Jornada en Línea
México, DF. La negociación entre el magisterio de Chiapas y las autoridades federales y estatales de esa entidad avanza, con base en un proyecto de acuerdo que se podría concretar esta tarde en la Secretaría de Gobernación.

Los profesores de Chiapas están por cumplir tres meses en paro de labores y advierten que no regresarán a las aulas en tanto no se cumpla con su pliego de peticiones. De manera simultánea, el titular de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, advirtió que restan pocas horas a la negociación con el magisterio disidente y que apoyará tanto al gobierno de Chiapas como al capitalino, para impedir los bloqueos en vías de tránsito vehicular, entre otros puntos.

Tras cuatro sesiones de negociación, con la presencia del gobernador de Chiapas, Manuel Velasco, integrantes de su gabinete, así como funcionarios de la Segob, se elabora un plan para dar fin a este conflicto, aunque uno de los temas que podría entorpecer el avance es la petición de un piso financiero, con recursos federales, de al menos 500 millones de pesos para el sector educativo en esa entidad.

Por lo pronto, fuentes consultadas reportan avances en los siguientes puntos: acordar la suspensión de las órdenes de aprehensión de integrantes del magisterio chiapaneco; regularización de pago de salarios (desde el inicio del paro, el 20 de agosto pasado); la condonación de impuestos para las escuelas de la entidad; además, asignación "al cien por ciento" de becas escolares.

De ahí que el punto más complicado es la consideración de las necesidades de la infraestructura y mobiliario educativo, dentro del Presupuesto de Egresos de la Federación 2014, añadieron las fuentes.

Fuente: La Jornada