5 octubre 2013 | La Redacción | Proceso
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Diputados jaliscienses echan mano de los 92 mil pesos que se les asignan cada mes, bajo el concepto de gastos de “casas de enlace”, en rastrillos, Bubulubus y hasta en tampones. Los legisladores también usan ese dinero –que forma parte de una partida especial, independiente de su dieta– en tortas, tacos, quesadillas, café y restaurantes.
De acuerdo con información publicada por el diario Milenio Jalisco, que realizó una solicitud de transparencia, cada legislador ha recibido más de 836 mil pesos hasta julio pasado.
Dichos recursos deben ser destinados a actividades legislativas y se entregan a los diputados para fines no específicos; pueden incluso utilizarlos en lo que consideren conveniente, detalla el periódico.
Por ejemplo, el diputado Miguel Hernández, del PRI, presentó una factura donde justifica sus asignaciones presupuestarias y en ella aparece la compra de rastrillos marca Mach 3 Sensitive.
El legislador también declaró la compra de una caja de Zucaritas y unas botas Jeep en el almacén Sam’s.
El diputado priista Joaquín Portilla Wolff facturó unos tampones marca Tampax con un precio de 19.6 pesos.
Mientras que el diputado panista Jaime Díaz Brambila presentó una factura de compra de café en Black Coffee, en Starbucks, McDonalds y otros restaurantes de comida rápida.
En tanto que en su justificación de gastos el panista Elías Íñiguez incluyó un Bubulubu de cinco pesos que adquirió en un local de Seven Eleven.
El diario indica que de un total de 39 diputados locales, 37 ya cobraron la partida especial. De los 37, únicamente 14 justificaron gastos principalmente para el pago de nómina de empleados.
Destaca además que el diputado Díaz Brambila es quien más factura comidas en restaurantes, en tanto que el priista Roberto Mendoza es quien gasta más en gasolina ya que ha facturado más de 104 mil pesos que alcanzarían para más de 8 mil 451 litros de Premium.
Fuente: Proceso
Fuente: Proceso