La compañía reportó un avance de 43% en sus utilidades, hasta mil 100 millones de euros
Afp y Dpa | Periódico La Jornada | Lunes 30 de septiembre de 2013, p. 27
Berlín, 29 de septiembre.- La multinacional alemana de ingeniería y tecnología Siemens anunció este domingo que prevé cancelar 15 mil puestos de trabajo en todo el mundo de aquí a 2014, como parte de un programa de reducción de costos. La mitad de los despidos se harán efectivos en 2013 y el resto antes de finales de 2014, indicó en un comunicado la compañía con sede en Munich.
Siemens es el mayor grupo de electrónica alemán y uno de los grandes símbolos del poderío industrial en la primera potencia europea. El grupo fabrica diversidad de productos electrónicos, que van desde trenes a turbinas eólicas y aparatos médicos.
La compañía tiene unos 370 mil empleados en todo el mundo, entre ellos 119 mil en Alemania. “Los ajustes de plantilla en curso o previstos en el marco del plan Siemens 2014 son 15 mil puestos en todo el mundo, 5 mil de ellos en Alemania”, indicó. Con este plan Siemens pretende ahorrar unos 6 mil millones de euros de aquí al año que viene.
Analistas citados por el dominical Welt am Sonntag calculaban que la compañía anularía 10 mil empleos hasta 2014. La noticia pone fin a meses de especulaciones sobre el alcance de las medidas de ahorro con las que Siemens intenta frenar la caída de beneficios. La empresa había evitado hasta ahora precisar cifras.
En Alemania, 2 mil puestos serán suprimidos en el sector industrial, mil 400 en el de energía, otros mil 400 en actividades de infraestructura y 200 más en otros ámbitos, informó.
El grupo indicó que los planes de reducción de costos no son nuevos, que el número de despidos fue negociado con los representantes de los trabajadores y que hizo públicas estas medidas después de haberlas tratado internamente. “Respetamos nuestros compromisos: primero negociamos con los trabajadores, después lo comunicamos públicamente”, afirmó el grupo.
En julio, el conglomerado nombró a Joe Kaeser nuevo director ejecutivo de la compañía, en sustitución del despedido Peter Loescher. Cuando Kaeser asumió el mando de Siemens, subrayó que la compañía no estaba “en crisis, ni necesita una gran restructuración”.
“Sin embargo, últimamente hemos estado muy preocupados de nosotros mismos y perdimos algunos momentos de ventaja frente a nuestros competidores”, reconoció a finales de julio, y prometió devolver a Siemens a su equilibrio.
Durante los cambios en la cúpula de Siemens, la jefa de gobierno Angela Merkel, comentó a través de su portavoz que considera al grupo Siemens “buque insignia” de la economía alemana y que la empresa necesita “volver a la calma”.
Poco después de anunciar los cambios, la compañía dio a conocer sus resultados del tercer trimestre, donde registró un avance de 43 por ciento en su beneficio neto, hasta los mil 100 millones de euros. Sin embargo, el beneficio de las operaciones continuadas cayó 13 por ciento entre abril y junio, hasta los mil millones de euros, mientras las ventas disminuyeron 2 por ciento, hasta 19 mil 200 millones de euros, afectadas por sus actividades en energía eólica en Estados Unidos.
Fuente: La Jornada
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