Campamentos improvisados en municipio de la Montaña
Crecen problemas de aislamiento en comunidades de alto riesgo
Josefina Quintero M. | Enviada | Periódico La Jornada | Lunes 30 de septiembre de 2013, p. 11
Malinaltepec, Gro., 29 de septiembre.- Al pie de los cerros, sobre la carretera Tlapa-Marquelia, se han asentado los desplazados de la región montañosa de Guerrero, tras el impacto de Manuel.
Centenares de familias tuvieron que salir de sus comunidades enclavadas en las alturas, porque la “avalancha de lodo se llevó todo”.
Los daños y pérdidas humanas apenas empiezan a hacerse visibles. En tramos de la carretera todavía se ven deslizamientos de tierra y fracturas en el pavimento. También se observan los campamentos improvisados: refugios levantados con lonas, plástico y troncos.
Son albergues a medias, donde familias enteras tienen que resistir no sólo las lluvias, que no han parado, sino también la escasez de alimentos y bajas temperaturas.
Cada quien tiene un espacio, escasos metros, donde comparten el calor, sobre todo por la noche, cuando cae el manto de la neblina.
“En la noche, cuando arrecia el frío, nos damos calor”, dice Melesia Mate. “A veces el plástico gotea, pero qué le hace uno...”
En los últimos días en los campamentos sólo se come tortilla con sal y quelites. Al principio había sopa, arroz, maíz y frijol. Pero con la llegada de más familias, las raciones han disminuido y todo se acaba más rápido.
El municipio de Acatepec tiene 32 mil habitantes, de los cuales sólo 2 mil 500 viven en la cabecera. Tiene 130 comunidades de montaña, 80 de ellas aún incomunicadas, pues pese a que se reanudó la luz y el teléfono, los caminos están destrozados.
Representantes de las comunidades acusaron a las autoridades municipales de hacer proselitismo con la ayuda que llega a la zona, por lo que exigieron al gobierno federal que los apoyos se les entreguen directamente.
La situación se volvió tensa en los días recientes, cuando grupos de la comunidad tomaron el palacio municipal para exigir la entrega de víveres y dispusieron por la fuerza de varios cientos de despensas.
Por su parte, los habitantes de El Tepeyac enfrentan otro problema, a 15 días de haber salido de su comunidad: el terreno donde está el refugio sólo está prestado un mes, por lo que no pueden permanecer más tiempo.
El Tepeyac fue declarada por las autoridades como comunidad de alto riesgo, por las diversas fracturas del cerro donde se encuentra. Muchas familias ahí perdieron sus viviendas, algunas recién construidas.
Eran las “casas nuevas” que la Secretaría de Desarrollo Social entregó a los damnificados del terremoto del 20 de marzo de 2012.
Fuente: La Jornada
Fuente: La Jornada