viernes, 14 de diciembre de 2012

Cártel de ‘El Chapo’ compró avión en México vía HSBC: DEA

La organización delictiva hizo una serie de depósitos a través de la filial de la institución crediticia en México para la compra de un avión Súper King 200, informó la DEA.
14 diciembre 2012 | Redacción Aristegui Noticias
El cártel de Sinaloa utilizó el banco HSBC México para hacer traspasos de dinero destinados a la compra de un avión Súper King 200 que usó para el tráfico de cocaína, el cualfue asegurado en diciembre de 2007 por autoridades mexicanas en Cuernavaca, Morelos, informó la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).

Una investigación del diario El Universal reveló que entre 2007 y 2008, autoridades mexicanas reportaron que la organización delictiva encabezada por Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, estaba utilizando a ese banco para sus operaciones financieras en mercados lícitos, lo cual quedó consignado también en los documentos que el gobierno de Estados Unidos presentó ante la corte de Nueva York en contra de HSBC.

“El CEO de HSBC México también dijo que las autoridades mexicanas poseen una grabación en donde un capo del narcotráfico dijo que HSBC México era el mejor lugar para lavar dinero”, señalan los documentos del caso presentados a la corte estadounidense.

De acuerdo con el expediente PGR/SIEDO/UEIORP/FAM/119/2007 las transacciones bancarias para la compra del avión Super King 200, con matrícula N25MR, se realizaron a partir de las empresas Grupo Rahero SC y Grupo ETPB, Sociedad Anónima de Capital Variable. Según esa información y la DEA estas empresas hicieron depósitos en las cuentas 8007387418 y 8000535823 que fueron aperturadas en dólares en el banco HSBC, pero fueron domiciliadas en las Islas Caimán.

Los depósitos realizados fueron enviados a la cuenta 0717213717 en la ciudad de Oklahoma del banco conocido como Intercontinental de Comercio y tuvieron como destino la empresa estadounidense Insured Aircfrat Title Service Inc.

El avión Super King 200 fue entregado y el 28 de diciembre de 2007 fue localizado pero con otra matrícula, la N14-TF5, cuando ingresó al espacio aéreo nacional de manera ilegal y fue perseguida así como videograbada por elementos del Ejército Mexicano hasta que aterrizó en el aeropuerto de Cuernavaca, Morelos, donde fueron descargadas casi dos toneladas de cocaína.

Las agencias del gobierno de México reportaron que la droga que provenía de Venezuela no pudo ser asegurada debido a que las autoridades militares y civiles arribaron tarde al lugar, donde los miembros del cártel de Sinaloa lograron descargar la droga y sólo quedaron rastros de cocaína en la aeronave.

En ese entonces, la Procuraduría General de la República (PGR) reportó que agentes de la Policía Federal Preventiva junto a miembros de una empresa de seguridad privada que operaba en el aeropuerto de Cuernavaca, Morelos, fueron los que permitieron que el avión del cártel de Sinaloa aterrizara para que descargaran la droga.

Dicho avión, fue parte de una indagatoria mucho más amplia sobre la compra de 13 aeronaves por parte del cártel de Sinaloa, para traficar cocaína entre Colombia, Venezuela, Centroamérica, México y la Unión Americana, de acuerdo con informes de la PGR y la DEA.

Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín “El Chapo” Guzmán, jefes del cártel de Sinaloa, financiaron con casi 13 millones de dólares la compra de las aeronaves, según datos de la investigación multilateral -que se efectuó simultáneamente en México, Estados Unidos, Colombia, Guatemala y otros países del área- iniciada tras asegurar varias de las aeronaves usadas en el trasiego de droga.

La PGR y la DEA revelan que el cártel de Sinaloa hizo la compra de los aviones a través de la Casa de Cambio Puebla, institución financiera que se valió de triangulación de operaciones en las que participaron más de 70 particulares y empresas. Así, se hicieron llegar a 14 compañías de Estados Unidos, dedicadas a la adquisición y aseguramiento de aeronaves, transferencias por 12 millones 951 mil 785 dólares, según consta en el expediente PGR/SIEDO/UEIORP/FAM/119/2007.

Fuente: Aristegui Noticias