Escrito por: Armando González, sindicalista del SME

El pasado 8 de octubre del presente año el segundo tribunal colegiado en materia de trabajo del primer circuito publicó la sentencia definitiva en la que señala que no existió causa de fuerza mayor para que el gobierno golpista de FECAL y su vasallo, el anti-sindicalista Javier Lozano (también conocido como el peor secretario de trabajo que ha existido), diera por terminadas las relaciones laborales con el SME y emitir el decreto de extinción de Luz y Fuerza de Centro. Con base en lo anterior, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) deberá emitir a la brevedad el laudo que dictamine la contratación de los electricistas bajo la figura de la CFE como patrón sustituto y el pago de los salarios caídos de los sindicalistas en lucha. La sentencia mencionada, no es producto de la casualidad, ni de la buena fe que para con el SME tienen los encargados de “impartir justicia” en el país; es el resultado de mas de tres años de movilización permanente, marchas, mítines, asambleas, huelgas de hambre, vinculación con organizaciones obreras y la lucha militante en las filas del sindicato lo que ha permitido vislumbrar dicho avance.
Aunque dicho documento representa una bocanada de aire fresco para el movimiento las voces de la burguesía ya han comenzado a alzarse, por una parte el gobierno federal ha amenazado con promover un recuso de amparo para dar marcha atrás a la sentencia a favor del SME; por otra parte los grupos empresariales mas reaccionarios, como el Consejo Coordinador Empresarial, han comentado que la decisión fue incorrecta y que la sentencia debe ser revisada. Ante este panorama, la lucha del SME debe pasar a la ofensiva para hacer efectiva la sentencia ante la JFCA; la movilización en las calles debe continuar, el rechazo a la reforma laboral debe ser contundente, formar un frente amplio con las organizaciones obreras combativas, impulsar acciones contundentes en conjunto con el MORENA, la CNTE, el STUNAM, Telefonistas y demás organizaciones obreras para detener los embates de le burguesía y la imposición de las reformas estructurales.
El SME vive, la lucha sigue!