domingo, 12 de agosto de 2012

Un “rescate” arbitrario a la medida de Televisa

domingo, 12 de agosto de 2012 | Jenaro Villamil | Proceso
MÉXICO, DF (Apro).- Un día antes de la inusitada conferencia del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome, en la que anunció el rompimiento de las negociaciones con Grupo MVS en torno a la renovación de las concesiones de la banda 2.5 gigahertz, el director de Información de Grupo Televisa, Javier Tejado Dondé, sentenció en un artículo que le publicó Reforma el martes 7:
"Mientras en todo el mundo esta banda se licita para que haya más competencia y recursos para usos apremiantes del Estado, en México la tirada de MVS es quedarse con tal cantidad de espectro en donde cabrían hasta cuatro nuevas empresas de telefonía celular y servicios móviles. Lo que representa el más grande intento de abuso sobre las telecomunicaciones en México".

En su artículo titulado "MVS, Aristegui y Banda 2.5 ghz", el artífice de la Ley Televisa, cabildero del consorcio de Emilio Azcárraga Jean frente a legisladores y ante autoridades de la SCT y de la Cofetel dejó muy claro el descontento del monopolio televisivo ante la posibilidad de una competencia en el cuádruple play. 

Con base en cálculos de la SCT, Tejado Dondé afirmó que el espectro de MVS tiene un valor aproximado de 2 mil millones de dólares, y "pretende quedarse con todo el espectro y administrarlo, como si fuera el Estado, para que otras empresas lo trabajen".

El director de Información de Televisa no mencionó que durante más de cinco años la administración de Calderón y la familia Vargas negociaron la renovación de las 42 concesiones en la banda 2.5 ghz, y que la empresa de Emilio Azcárraga Jean presionó, desde el surgimiento de Grupo Dish en 2009, para que el gobierno calderonista no renovara estas concesiones y mucho menos permitiera el proyecto de "Banda Ancha para Todos", anunciado en abril de 2011 por MVS y un consorcio de empresas ajenas a los intereses de Televisa como Alestra, Intel y Clearwire.

PARCIALIDAD

En perfecta sincronización, un día después de que se publicó el artículo del alto ejecutivo de Grupo Televisa Pérez Jácome anunció que la SCT decidió "negar la prórroga de todas las concesiones vencidas en la banda de 2.5 ghz" e "iniciar el procedimiento de rescate" de todas las concesiones vigentes en la misma banda.

Los argumentos del funcionario fueron prácticamente los mismos de Grupo Televisa para justificar el "rescate" de este espectro, considerado uno de los más importantes para los servicios de cuádruple play.

Pérez Jácome arguyó que en México existen 11 operadores con 68 concesiones vigentes en la banda de 2.5 ghz, que van desde operadores de una concesión hasta MVS, que posee 42. "Lo cierto es que esta banda está considerablemente subutilizada", sentenció.

MENTIRAS

Para Purificación Carpinteyro, subsecretaria de la SCT en el gobierno de Felipe Calderón y actual diputada federal electa por el PRD, el discurso de Pérez Jácome es "mentiroso", pues "las frecuencias están subutilizadas porque la propia SCT no se las permitió utilizar" (a MVS), y "no siempre el pago de una alta contraprestación para renovar las concesiones beneficiará al usuario".

Añade: "El propio gobierno de Felipe Calderón generó la subutilización al frenar durante seis años la posibilidad de que MVS y otros grupos formaran un carrier de carriers, para los servicios de banda ancha".

En abril de 2011, MVS anunció la formación de un consorcio formado por Alestra, Intel, y ClearWire; su propósito: utilizar la tecnología Long Term Evolution (LTE), dar servicios de internet en banda ancha para teléfonos móviles y administrar como un carrier (transportador) los 190 mhz de espectro que tienen en la banda 2.5 ghz.

"Se trata de una red abierta, no discriminatoria. Ericksson será un operador fiduciario del gobierno y estamos dispuestos a dar cobertura social", explica Joaquín Vargas, presidente de Grupo MVS, en entrevista con Proceso.

La SCT no autorizó el proyecto y quedaron frenadas inversiones por más de mil millones de dólares. 

La segunda "mentira" de Pérez Jácome, indica Carpinteyro, se relaciona con la contraprestación. La especialista explica al respecto que en las actuales políticas de telecomunicaciones, entre menos se pague una contraprestación al gobierno, el costo repercute menos en el consumidor.

—¿Existen presiones de Televisa en esta decisión? 

—Es otro favor a Televisa del gobierno de Calderón. Lo último que quiere Televisa es tener una competencia en materia de cuádruple play ahora que le autorizaron la fusión con Iusacell.

También recuerda que durante su gestión como subsecretaria en la SCT intentó negociar con MVS para llegar a un arreglo en cuanto a la banda de 2.5 ghz, pero fue obstaculizada por Luis Téllez, entonces titular de la dependencia.

—¿Es cierto que la banda de 700 mhz puede ser más importante que la 2.5 ghz para ofrecer internet de banda ancha más barato?

—Los adelantos tecnológicos han permitido que esta banda sea muy importante. Para que se pueda utilizar se necesita rescatar con el proceso de digitalización de la televisión. Es lo que en todo el mundo se conoce como el "bono digital", que se logra al recuperar el espectro de la banda 700 mhz. No se resolverá hasta que se realice el apagón analógico previsto para 2015.

Jorge Fernando Negrete, director de Mediatelecom, afirma que el problema no radica en retirarle el espectro a MVS sino "la ausencia de una política pública que permita la cobertura social de internet en banda ancha entre la población de menores recursos".

Para el especialista, el problema es que al reasignar la banda de 2.5 ghz "ningún nuevo operador ofrecerá un modelo de negocios que garantice la provisión de banda ancha móvil social, como ofreció MVS.

A su vez, Gabriel Sosa Plata, autor de la columna Telecom y medios, advierte que "la estrategia de Televisa de entorpecer el crecimiento de MVS Comunicaciones beneficia a su más acérrimo competidor: las telefónicas Telmex-Telcel, de Carlos Slim, que dominan el mercado de la banda ancha fija y móvil en México".

La decisión de la SCT, finalmente, retrasará por muchos años el acceso masivo a la banda ancha, ya que hasta ahora sólo 12% de la población cuenta con este servicio y menos de 30% de los hogares del país dispone de servicios de internet.

Fuente: Proceso