martes, 1 de mayo de 2012

Manifiesto del Primero de Mayo

Al Pueblo de México. A la clase Obrera.
Compatriotas:
Vivimos tiempos difíciles. En todo el mundo, los trabajadores somos víctimas de una nueva ofensiva del capital internacional. En todas partes se sabe, que los organismos financieros internacionales (FMI-BM), las empresas transnacionales y los gobiernos neoliberales están aplicando duras medidas económicas, políticas y sociales en contra de los trabajadores.
En forma por demás despiadada, pretenden hacer recaer todo el peso de la crisis capitalista sobre las espaldas de los trabajadores, arrebatándoles hasta la última de sus conquistas históricas. El capitalismo no puede sobrevivir, más que del despojo.
Miles y miles de trabajadores son despedidos, los niveles de ingreso de la población trabajadora caen por los suelos con las rebajas al salario y la imposición de nuevas cargas fiscales; el derecho a la seguridad social y la jubilación se esfuma por decreto, la protestas obreras son reprimidas con la cárcel y nuevas reformas laborales amenazan con aplastar la libertad sindical y la contratación colectiva; mientras, los fondos de pensiones y jubilaciones de los trabajadores en todo el mundo se esfuman en el rejuego bursátil del capital financiero que hace multimillonarios a unos cuantos y condena a la miseria a millones de seres humanos.

La crisis de capital es global y civilizatoria. La avaricia, el afán de lucro, el egoísmo de los capitalistas los lleva a poner en riesgo la vida del planeta tierra. La crisis no sólo es económica, hay crisis energética, del medio ambiente, del agua, alimentaria, migratoria y de la pobreza extrema. El desastre es devastador. El exterminio de amplios sectores de la población mundial, la desproporcionada escalada militar imperialista y la guerra por el petróleo ponen en riesgo a la humanidad entera. A costa de lo que sea, el capitalismo busca preservar los privilegios de unos cuantos, así tenga que pasar por encima de la propia civilización humana y madre tierra.

Para los capitalistas, los trabajadores deben convertirse en esclavos del trabajo precario. En México y el mundo se impone por la vía de los hechos mediante decretos y/o reformas laborales que anulan de tajo las conquistas históricas de la clase trabajadora. Se impone la libre movilidad y flexibilidad del trabajo, el pago por horas, la inestabilidad en el empleo, la extensión de la jornada de trabajo sin pago de tiempo extraordinario, la exclusión de las normas de seguridad e higiene en el trabajo, se anula el derecho a la jubilación y se persigue sin descanso al sindicalismo independiente y democrático. Los gobiernos, los tribunales y la juntas de conciliación se confabulan en contra de los trabajadores para arrebatarles todos sus derechos con el argumento de que la contratación colectiva y los sindicatos van en contra del interés público y el “bienestar de la economía”.

Las instituciones democráticas son tomadas por asalto y los servicios públicos proveedores de derechos sociales como la salud, la educación, el agua y la energía son privatizados y entregados a las grandes corporaciones capitalistas que de inmediato los convierten en mercancías inaccesibles para la población. La política del garrote cobra vida mediática, las luchas sociales son criminalizadas, la corrupción campea en la clase política y los funcionarios del Gobierno Mexicano aceptan sin condiciones los sobornos de las empresas transnacionales como Walt Mart. En tanto que la educación pública básica, media y superior carece de recursos presupuestales suficientes para atender la demanda de la población y se ve sujeta a los constantes ataques privatizadores montados por los medios de comunicación y las autoridades educativas neoliberales. Por otro lado, el Gobierno del Distrito Federal impone diferentes formas de contratación que desconocen la relación laboral con sus trabajadores, como la de honorarios asimilados a salarios, eventuales ordinarios y extraordinarios, autogenerados, voluntarios y la subcontratación o el outsourcing, además de que a muchos trabajadores de base se les asignan códigos nominales irregulares, como el Código Provisional (CP), el Código Temporal (CT) y el Código Funcional (CF), para negarles prestaciones laborales. Aunado a esto, se despide a los trabajadores que se organizan y demandan sus derechos laborales y no existe justicia pronta y expedita en el caso del cumplimiento de los laudos ganados por los trabajadores. La Junta Local de Conciliación y Arbitraje del Distrito Federal (JLCyA-DF) retarda la entrega de las Tomas de Nota de los sindicatos que le son incómodos al gobierno, como el SUTIEMS, el Sindicato de INMUJERES y el Sindicato Libre de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro. A lo anterior se suma la aplicación de los nuevos criterios para tramitar las demandas colectivas de los trabajadores en la JLCyA-DF que violentan los preceptos establecidos en la Ley Federal del Trabajo.

Pero la situación será más grave si el PRI recupera los Pinos o si el PAN no sale del gobierno. Ambos se han comprometido con el capital internacional a reformar la Ley Federal del Trabajo para acabar con nuestros derechos laborales y humanos. Los verdugos de los trabajadores quieren legitimarse en las urnas para imponer sus reformas estructurales que sólo traerán al país más represión, explotación y miseria. No podemos votar por ellos. Quieren gobernar para los ricos con el apoyo de los “proles” . Enrique Peña Nieto y Josefina Vázquez Mota representan a los intereses del capital y van en la misma línea de los vendepatrias que han saqueado al país.

Hoy Primero de Mayo, los trabajadores de todo el mundo debemos recordar que estamos llamados a jugar un nuevo papel revolucionario ante la situación de emergencia que hoy vive la humanidad. Debemos unificarnos para fortalecernos. Desarrollar todas las formas de lucha en defensa de nuestras demandas, que hoy por hoy, están ligadas a los intereses de la humanidad entera. Hoy la lucha de clases es internacional y de todos los rincones del mundo debe surgir una nueva oleada de luchas obreras por la libertad, la justicia y la democracia. Un mundo nuevo es posible con la clase obrera internacional consiente y organizada.

¡Todos a marchar este Primero de Mayo en las filas del Frente Sindical Mexicano!

¡Todos a impulsar la construcción de una Nueva Central de Trabajadores!

¡¡Solución a los conflictos de Mexicana de Aviación, SME, Mineros y SUTIEMS!

¡Ni un voto al PRI, Ni un voto al PAN!

¡No a la Reforma Laboral! ¡Aumento Salarial de Emergencia!

¡No a la privatización de la Educación Pública, la Seguridad Social, Energía Eléctrica y el Petróleo!

¡Rechazo a la Alianza para la Calidad Educativa!!

¡Alto a criminalización y represión en contra de la lucha social!

¡Libertad a los presos políticos del SME, del Sindicato Minero y la CNTE!

¡¡PROLETARIOS DE TODO EL MUNDO, UNIOS!!

FRENTE SINDICAL MEXICANO.

La cita es en la esquina de Eje Central Lázaro Cárdenas e Izazaga a las 10:30 am del martes Primero de Mayo.

Responsable de la publicación. José Humberto Montes de Oca. Secretario del Exterior del SME