Continúan las negociaciones para el nuevo paquete de ayuda y evitar la moratoria
Afp y Reuters | Periódico La Jornada | Miércoles 8 de febrero de 2012, p. 32
Atenas, 7 de febrero. Grecia vivió este martes una huelga general contra las nuevas medidas de austeridad reclamadas por la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para desbloquear un acuerdo que evite la quiebra del país en marzo, mientras los líderes políticos griegos continuaron negociaciones cruciales para asegurar un nuevo paquete internacional de rescate y evitar una caótica moratoria de deuda, en medio de las exigencias europeas de aceptar dolorosas reformas.
Bajo una lluvia fina, miles de huelguistas y manifestantes se reunieron al mediodía frente al Parlamento, convocados por los dos principales sindicatos del país.
En la mañana de este martes, el paro convocado por los sindicatos del sector público y privado Adedy y GSEE provocó el cierre de Piraeus, el principal puerto del país.
En el centro de Atenas, los turistas quedaron fuera de la Acrópolis y el transporte público permaneció interrumpido durante las horas de mayor flujo. Los hospitales estatales tenían un equipo mínimo de urgencia y los profesores, empleados bancarios y telefónicos se unieron a la medida.
Huelguistas se comenzaron a reunir en la plaza Syntagma de Atenas con gritos como “No a las condiciones laborales medievales, no agachen la cabeza, demuestren resistencia”.
Sindicatos protestaron contra una reducción del salario mínimo, nuevos recortes en las jubilaciones y el despido de 15 mil funcionarios, que piden la UE y el FMI.
La policía antidisturbios lanzó gas lacrimógeno contra cientos de manifestantes encapuchados que intentaron romper el cordón de seguridad del Parlamento, frente a la plaza Syntagma.
“No a los despidos en la función pública”, “no a la reducción del salario mínimo” y “no a los recortes de las pensiones complementarias” se leía en pancartas que objetaban las nuevas reformas exigidas por la UE y el FMI a cambio del segundo plan de rescate, pore 130 mil millones. El primer ministro Lucas Papademos estuvo negociando gran parte de la noche con sus financistas internacionales, la UE y el FMI. Papademos debe convencer a los líderes de los tres partidos de la coalición oficialista de que acepten las condiciones de la UE y el FMI para el rescate de 130 mil millones de euros (170 mil millones de dólares).
Durante estas negociaciones, las presiones de los acreedores sobre Grecia no cejaron. La canciller alemana Angela Merkel, apoyada por el presidente francés Nicolas Sarkozy y el jefe del foro de ministros de Economía de la Eurozona, Jean-Claude Juncker, propuso crear una cuenta bloqueada para garantizar el buen uso de los fondos europeos concedidos a Grecia.
Los partidos políticos volvieron a aplazar la dura decisión de aceptar dolorosas reformas a cambio de un nuevo rescate. “No podemos dar un sí o no a menos que tengamos garantías”, dijo el líder de LAOS, de extrema derecha, Georgios Karatzaferis.