Construyamos la mayoría política para el triunfo electoral, señala el ingeniero
“Tenemos candidato presidencial en Andrés Manuel López Obrador”, señaló Cuauhtémoc Cárdenas al encontrarse con el abanderado de la coalición Movimiento Progresista, para quien la reunión dejó de manifiesto que “más allá de diferencias se antepone el interés general y el compromiso de sumar voluntades para lograr el renacimiento de México”.
Más de 400 integrantes o identificados con la izquierda ayer se dieron cita en el hotel Hilton Alameda de la ciudad de México para atestiguar este encuentro, a propósito de la presentación que hizo Cárdenas de la propuesta programática 2012 Un México para todos.
En su discurso, el fundador del PRD manifestó que la candidatura de López Obrador y una propuesta realizable “son y deben ser elementos de cohesión y factores determinantes en la construcción de la mayoría política que se requiere para ganar las elecciones y, sobre todo, para respaldar una gestión de reivindicaciones nacionales, populares y llevar a cabo un buen gobierno”.
Están en juego “presente y futuro de México y de los mexicanos. Apliquémonos a construir la mayoría política que es condición del triunfo electoral”, manifestó frente a un atiborrado auditorio, que en más de 20 ocasiones interrumpió su discurso para ovacionarlo.
Enseguida, al tomar la palabra, López Obrador afirmó que lo más importante de la reunión es que ayudó a “disipar dudas y malos entendidos”; es “la actitud solidaria del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas”, cuyo padre, Lázaro Cárdenas del Río, reconoció, es el presidente de México que más admira por “su sincero y profundo amor al pueblo”.
En estos momentos aciagos es fundamental la acción unificada de las fuerzas progresistas, añadió el abanderado de las izquierdas. “Así lo exigen las circunstancias, nuestro país atraviesa por una de las peores crisis de su historia y su regeneración tendrá que venir de la participación consciente y organizada de los ciudadanos y de los liderazgos que cuentan con autoridad moral y política, como es el caso del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas”, declaración que desencadenó aplausos tanto para el dirigente mencionado como para López Obrador.
El precandidato presidencial reiteró su llamado a todos los dirigentes sociales y sindicales a unir voluntades y fuerzas para sacar a México de la decadencia, con un cambio de régimen.
Sin ello, planteó, no hay posibilidad de buen gobierno, de empleo, bienestar, justicia, independencia, respeto a los derechos humanos, seguridad, tranquilidad ni paz social.
Convocó a sumar esfuerzos para “hacer valer el cambio verdadero, que va más allá de proponernos sacar al PAN de Los Pinos o evitar que regrese el PRI a la Presidencia”.
Como primer orador, Cárdenas Solórzano resaltó que a lo largo de la contienda electoral es previsible que los adversarios pretendan llevar la discusión a la calidad y a lo que proyecta la mercadotecnia, y no a las cuestiones de fondo, en las que, agregó, las fuerzas progresistas “debieran buscar se centrara la atención y el interés de los votantes en julio próximo”.
Dio a conocer un amplio listado de la propuesta programática 2012, con la cual coincidió López Obrador, por ser muy similar, en esencia, al Proyecto Alternativo de Nación que elaboró con la participación de especialistas e intelectuales independientes, y el cual resumió con dos palabras: honestidad y justicia.
Cárdenas Solórzano mencionó algunos puntos de su propuesta, como el reconocimiento y cumplimiento de los acuerdos de San Andrés Larráinzar; la instrumentación prioritaria de programas de desarrollo para zonas y grupos de alta marginación; crear un verdadero sistema de planeación, de desarrollo nacional de largo plazo.
También, cancelar la concesión de la explotación minera de San Xavier, en San Luis Potosí, así como de todas aquellas que atropellen los derechos y tradiciones de las comunidades originarias y/o no cumplan cabalmente con la legislación ambiental; instrumentar una política de derechos universales a la alimentación, la educación, la salud, la cultura y la vivienda, que sustituya las políticas asistencialistas neoliberales.
Además, establecer un sistema de seguridad universal, no vinculado a la condición laboral; fortalecer el Estado laico y revertir el más reciente proyecto de reforma al artículo 24 constitucional; imponer un cambio efectivo a las políticas de combate a la delincuencia organizada; cancelar los llamados contratos incentivados de Petróleos Mexicanos; reformar la legislación en materia de medios electrónicos, para garantizar la presencia equitativa del Estado, la sociedad y la iniciativa privada en el espectro comunicacional, y buscar una relación adecuada con Estados Unidos.
Entre los asistentes a la reunión destacaron el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard; el aspirante de la izquierda a sucederlo en el cargo, Miguel Ángel Mancera; los dirigentes nacionales del PRD, Jesús Zambrano; del PT, Alberto Anaya; de Movimiento Ciudadano, Luis Walton.
También Javier Jiménez Espriú; el ex presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación Genaro Góngora Pimentel; el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy; los hijos de Cárdenas Solórzano, Lázaro y Cuauhtémoc; la esposa de López Obrador, Beatriz Gutiérrez; el aspirante a gobernador de Tabasco Arturo Núñez; el diputado Alejandro Encinas; los senadores Rosario Ibarra, Ricardo Monreal y Dante Delgado.
Más tarde, en entrevista, Cárdenas Solórzano afirmó que la candidatura de López Obrador está fuerte y va en ascenso. Aclaró que nadie le ha ofrecido una candidatura al Senado, “y no voy yo a participar en ninguna contienda electoral”.
Su hijo Lázaro comentó, al preguntarle si aceptaría ser postulado al Senado: “no lo creo”.
López Obrador se trasladó luego a Guerrero para un recorrido de precampaña de dos días. En Taxco, ante miles de personas, resaltó la importancia que tuvo su encuentro con Cárdenas Solórzano. “Hicimos el compromiso de trabajar, de luchar en forma unificada para sacar a México de la crisis”, aseguró.