Miembros de Luz y Fuerza del Pueblo narran su lucha en esa región del sur de Chiapas
Hermann Bellinghausen | Enviado | Periódico La Jornada | Martes 17 de enero de 2012, p. 20
Siltepec, Chis., 16 de enero. En el origen de todas las resistencias en éste y otros municipios de la Sierra Madre del Sur chiapaneca está el rechazo a las
dice uno de los representantes de Luz y Fuerza del Pueblo, sin duda el movimiento civil con mayor presencia y peso aquí, cuya identificación con la lucha zapatista es añeja; ahora es adherente de la otra campaña.
En las fachadas de cientos de viviendas y comercios de la cabecera municipal se ven los huecos de los medidores de electricidad, arrancados hace tiempo. Pero siguen llegando recibos de luz hasta por 16 mil pesos. En una tienda de víveres su propietaria muestra su recibo más reciente, por más de 5 mil pesos, que no pagará.
injustificadas e intolerablestarifas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Me acuerdo que empezamos a protestar antes del levantamiento de los zapatistas, y todavía seguimos,
dice uno de los representantes de Luz y Fuerza del Pueblo, sin duda el movimiento civil con mayor presencia y peso aquí, cuya identificación con la lucha zapatista es añeja; ahora es adherente de la otra campaña.
En las fachadas de cientos de viviendas y comercios de la cabecera municipal se ven los huecos de los medidores de electricidad, arrancados hace tiempo. Pero siguen llegando recibos de luz hasta por 16 mil pesos. En una tienda de víveres su propietaria muestra su recibo más reciente, por más de 5 mil pesos, que no pagará.
Es el sistema de robo de la CFE, agrega otro padre de familia miembro de Luz y Fuerza del Pueblo.
Hay casas vacías, donde no vive nadie, que reciben cobros de 800 y mil pesos. Pero la CFE no se atreve a venir, saben que no podrían pasar. Ni siquiera el gobierno del estado ha podido negociar con la comisión.
Tampoco aceptan los subsidios estatales del programa Vida Mejor. Muy visibles letreros de la organización de resistencia Luz y Fuerza del Pueblo acompañan y subrayan los aros vacíos de los medidores de energía. De hecho, incluso mucha gente que no participa en la resistencia se opone a las tarifas.
Esta tarde, 20 miembros de la organización se reunieron en el barrio 20 de Noviembre, bloqueando a ratos el tránsito a la entrada de la cabecera municipal, para declarar su resistencia a los
abusosde CFE y contra la minería, el narcotráfico, el alcohol, los talamontes, la carestía y la privatización de la tierra. Una patrulla municipal se detuvo unos segundos y siguió adelante.
¿Los vigilan?, inquirió el reportero a don Joaquín, parte del grupo de hombres y mujeres que sostenían una varilla de metal. Éste replicó: “No, para nada.
Esos sólo vienen pasando. Los policías saben que somos un chingo y además nos respetan.
La carestía crece en conjunto. Los cobros de CFE son la punta de la hebra.
Es todo un sistema de abuso. Las tiendas de Diconsa, adonde tenemos que comprar maíz, nos obligan a invertir en otros productos que no necesitamos o que podemos encontrar a mejores precios, como champú, latas o jabón, decía anoche uno de los activistas.
Éste es un problema en toda la sierra.Y apuntaba:
Como organización, en 2011 crecimos bastante. La gente se está dando cuenta de que los gobiernos de cualquier partido son lo mismo.
La inconformidad es moneda común en Siltepec; centenares de familias directamente en resistencia civil; otros en los barrios, grupos parroquiales o ejidos, simplemente se organizan para hacer lo que nadie hará por ellos para vivir. Aunque no fue un buen año para el café, aquí la producción del aromático permite cierto nivel de vida de los campesinos.
Tienen tierra, y eso da dignidad. Produce abundante maíz. Pero como en muchas partes, la propiedad ejidal, comunal o individual se encuentra amenazada por el regalo envenenado de la certificación de solares impulsada por el gobierno, que abre las puertas a la enajenación de la tierra con el Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares (Procede).
Ésta es una población urbanizada y apacible, que literalmente cuelga de las laderas de la sierra como muchos otros pueblos, que son auténticos balcones sobre las cañadas hondas y llevan a sus espaldas riscos, acantilados, bosques y milpas. Lo que la minería podría pulverizar en tiempo récord. Los representantes de Luz y Fuerza del Pueblo sostienen:
El gobierno ya otorgó grandes extensiones a Black Fire y otras trasnacionales canadienses, aunque se presenten con nombres de empresas nacionales o constructoras, para explotar en ejidos de Siltepec y otros municipios como Motozintla, Chicomuselo y Porvenir.