domingo, 11 de diciembre de 2011

Repudian organizaciones sindicales el aumento de hambre a los mínimos

Llaman a los trabajadores a impugnar el alza, pues $2.45 son anticonstitucionales
No se recupera el poder adquisitivo de los últimos 5 años en que se perdió más de 40%
Carolina Gómez Mena | Periódico La Jornada | Domingo 11 de diciembre de 2011, p. 15
Organizaciones sindicales, defensoras de los derechos de los trabajadores y abogados laborales repudiaron el aumento de hambre de 4.2 por ciento que acordó el Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CNSM) para estas percepciones, que regirá desde el primero de enero de 2012.
Ante este nuevo atropello a los derechos de los trabajadores llamaron a presentar quejas ante instancias defensoras de las garantías individuales, pues el alza miserable, que representa en promedio 2 pesos 45 centavos más por día es anticonstitucional.

Carlos Rodríguez, del Centro de Reflexión Laboral y Acción Laboral (Cereal), indicó que con la reforma en derechos humanos, ahora las comisiones del área tienen competencia en los asuntos laborales, por lo que llamamos a sindicatos, organizaciones defensoras de derechos humanos y a trabajadores en lo individual a impugnar ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos el incremento que no representa buena noticia para los trabajadores.

En el Día Internacional de los Derechos Humanos, ayer exhortó a tomar conciencia de que el salario remunerador es un asunto de derechos humanos, y añadió que tras recurrir a las instancias defensoras de las garantías individuales en México, el siguiente paso sería interponer quejas en el ámbito internacional; incluso la Suprema Corte de Justicia debería pronunciarse respecto de si estos ridículos incrementos contribuyen a tener un salario constitucional.

En entrevista aparte, Eduardo Miranda Esquivel, presidente colegiado de la Unión de Juristas de México (UJM), sostuvo que el “indignante aumento es insuficiente para resarcir la pérdida del poder adquisitivo que en los últimos cinco años ha sido de más de 40 por ciento y añadió que es inconstitucional, pues no es remunerador ni suficiente como establece el artículo 123 constitucional.

La UJM llamó a organizarse para defender la economía de los trabajadores, exigir control de precios de los alimentos básicos, el pago de un seguro de desempleo federal y un aumento significativo a los salarios como medida para reactivar la economía.

Rodríguez señaló que se debería seguir el ejemplo de Brasil, pues durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva negoció con la iniciativa privada y los trabajadores organizados un aumento salarial sostenido muy por encima de la inflación, y con eso logró reactivar la economía interna, frenar el desempleo y combatir la economía informal.

El Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas) señaló que con esos 2.45 pesos “un trabajador y su familia podrán comprar apenas 244 gramos de tortilla o 139 gramos de huevo blanco o, en todo caso, prescindir de lo anterior para acceder a 35 gramos carne de res tipo milanesa.

Añadió que, en contraparte, está el alto costo de la canasta básica nutricional, cuyo precio, de acuerdo con un estudio de la UNAM, de 2006 a la fecha pasó de 80 a 171.37 pesos diarios, 91 pesos de diferencia, un incremento mayor a 100 por ciento.

El Cilas destacó que durante esos años el salario mínimo únicamente creció en 11.23 pesos; pasó de 48.67 pesos en 2006 a 60.50 para 2012.