11 de diciembre de 2011 | Por Manuel Carvallo / El Sol de México
Ciudad de México.- "Indignante y de hambre", así calificó el presidente de la Unión de Juristas de México, Eduardo Miranda Esquivel, el aumento de 2.4 por ciento a los salarios mínimos generales que entrará en vigor el próximo primero de enero de 2012.
"Este incremento debe ser considerado inconstitucional, pues de entrada, es insuficiente para resarcir la pérdida del poder adquisitivo que en los últimos cinco años ha sido de más del 40 por ciento", afirmó tajante.
Y agregó sin tapujos: "Esto, en virtud del alto costo de la vida y la falta de control de Estado en el incremento de los precios de la canasta básica, servicios y energéticos".
Miranda Esquivel señaló que este "miserable" aumento, no hace más que mostrar la falta de compromiso del Gobierno federal en la situación de la clase obrera y empleados del país y la grave insensibilidad del Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).
Dijo que este consejo "ha descargado una vez más los efectos de la crisis en las y los trabajadores, lo cual acredita que a 63 años de haberse expedido la declaración universal de los derechos humanos, en México ni se cumplen ni se respetan".
El incumplimiento de los derechos laborales ha provocado una creciente precarización de las condiciones de vida, trabajo y seguridad social de las y los trabajadores, por los altos índices de desempleo, las formas simuladas de subcontratación a través de los outsourcing que principalmente promueven los gobiernos y la ausencia de mecanismos efectivos que aseguren el cumplimiento de la ley laboral, por la existencia de una impartición de justicia por consigna, son otros ejemplos de la realidad mexicana, además de este anticonstitucional e irrisorio aumento de 2.63 pesos diarios al salario mínimo general otorgado por la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, remató.
