21 noviembre 2011 | Alejandra López | Agencia Reforma
Distrito Federal— El gas natural ha bajado de precio un 55 por ciento en lo que va del año, pero este hecho, que debería abaratar la generación de electricidad, no se refleja en las tarifas del país.
Al contrario, los cobros de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) van en aumento, especialmente para los industriales y usuarios domésticos de alto consumo (DAC), quienes este año enfrentan incrementos del 24.5 y 16 por ciento, respectivamente.
El hecho de que la CFE no ajuste la fórmula para fijar tarifas más bajas se debe, según expertos, a que la paraestatal carece de la infraestructura suficiente para llevar gas a todas las centrales de generación eléctrica, por lo que debe recurrir a combustibles más caros.
Así, la Comisión genera electricidad a partir del combustóleo, que al cierre de septiembre registraba un precio de mil 430 pesos por barril, mientras que su equivalencia energética en gas natural cuesta 283.48 pesos, una diferencia de 400 por ciento en costo.
Los efectos para el bolsillo de los mexicanos ante la falta de infraestructura en la CFE se evidencian cuando las tarifas nacionales son comparadas con las de la frontera estadounidense.
En Texas y California, por ejemplo, la tarifa eléctrica ronda los 14 centavos de dólar por kilowatt-hora, según la Agencia de Información Energética (EIA, por sus siglas en inglés), mientras que en México éste vale más del doble.
Francisco Santoyo, director de finanzas de la CFE, reconoció que el sistema nacional de gasoductos no es suficiente para sostener la demanda del energético en algunas centrales.
A esto se debe que las plantas eléctricas, al no tener asegurado el suministro, deban recurrir a la compra de combustóleo, que es más caro y, además, contaminante.