Laura Gómez | Periódico La Jornada | Martes 18 de octubre de 2011, p. 39
El incremento en los precios de los alimentos y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios han provocado que en esta administración sólo se adquiera 12 por ciento de los productos que integran la canasta básica indispensable (CBI), y la leche, frutas, pescado y carne queden fuera del consumo familiar y sean sustituidos por tortillas, chile, frijoles y huevo, aunque éstos también observan aumentos constantes.
Laura Juárez, coordinadora del área de investigación de la Universidad Obrera de México (UOM), explicó que de diciembre de 1994 a mayo de 2011 el salario mínimo perdió 75.6 por ciento de su valor en términos reales, al pasar de 15.2 a 3.7 pesos –valor que tendría en el año de la devaluación–, aun cuando registró un aumento de 291.7 puntos en dicho lapso.
Mientras, el precio de la CBI subió mil 506.2 por ciento, lo que significa que la inflación ha estado muy por encima de los aumentos impuestos a los salarios mínimos. Tan sólo de diciembre de 2006 –año de inicio de la administración actual– a mayo pasado, el salario perdió 44.3 por ciento de su valor, al pasar de 6.7 a 3.7 pesos.
De esta manera, de obtener apenas 21.6 por ciento de los productos de la CBI, se redujo casi a la mitad, a 12.1 puntos, pues el costo de la canasta integrada por 40 productos y servicios subió 121 por ciento contra 22.9 en que lo hizo el salario mínimo, precisó.
Mencionó que, si se destinaran los 59.82 pesos del salario mínimo a la compra de un solo artículo de la canasta básica, sólo se podrían comprar 6.5 kilos de tortilla, 8.6 kilos de sal, 5.7 kilos de gas, 38.5 bolillos, un kilo de jabón, 3.4 kilos de harina de trigo, 6.5 litros de gasolina Magna Sin, 4.7 litros de leche, 22.3 pastillas de aspirina, 2.5 kilos de frijol; o realizar 19.9 viajes en Metro o 15.9 en pesero.
En diciembre de 1994, con un salario de 15.27 pesos al día, comentó, se compraban 20.36 kilos de tortilla, 17.73 kilos de sal, 13.88 kilos de gas, 101.80 bolillos, 3.64 kilos de jabón, 9.09 kilos de harina de trigo, 11.31 litros de gasolina Magna Sin, 8.48 litros de leche, 33.75 pastillas de aspirina, 4.36 kilos de frijol; o se realizaban 38.18 viajes en Metro o 26.95 en pesero.
De esta manera, se observan contracciones en el poder de compra de un solo producto de 72 por ciento en el caso de jabón de lavar; 68, en el kilogramo de tortilla; 62, en las piezas de pan blanco y harina de trigo; de 58.3 en el kilo de gas, de 41.7 en el litro de gasolina y 44.4 de leche; así como 47.7 o 42.5 por ciento menos viajes en Metro y pesero, respectivamente.
Para que el minisalario estuviera apenas al nivel de 1994, se requeriría de un aumento de 732.5 por ciento, pues se requieren 8.3 salarios mínimos para adquirir una CBI con valor de 496.50 pesos, aunque de obtenerse no quedarían resueltas las necesidades de pago de vivienda, salud, educación, vestido e incluso cultura, reconoció.