jueves, 15 de septiembre de 2011

Pronunciamiento en la Jornada del Grito de los Excluidos en el estado de Morelos

Nosotros, miembros del Sindicato Mexicano de Electricista, salimos a las calles porque creemos firmemente que ante la provocativa violencia, ante el desencanto de las instituciones y la política, solo la manifestación pacífica y organizada es el mecanismo para que obliguemos a que estos que “ni nos ven, ni nos oyen” lo hagan
13 septiembre 2011 | Hector Salazar Porcayo | SME División Cuernavaca
Cuernavaca, Morelos a 13 de Septiembre del 2011
Hermanas y Hermanos en lucha:
La convocatoria que hoy nos une, es la exigencia por que respete el trabajo, la dignidad y la vida.Vida que defendemos en todas sus acepciones: de la naturaleza, de las comunidades, de los derechos sociales de las minorías y de los excluidos y excluidas, en nuestro estado, en México y en el mundo.
El llamado del Grito de los excluidos, en su treceava jornada continental, es un espacio de hermandad y fraternidad donde nos encontramos y hermanamos nuestras luchas, los excluidos por el sistema económico y político, que en México, según cifras conservadoras, ha dejado alrededor de 50 mil muertos, en esta jornada perversa de destrucción y sangre.

De ahí la importancia y la urgencia de organizarnos para exigir el respeto a nuestros derechos humanos y colectivos; de ahí la urgencia de que gritemos a todo pulmón que la exclusión que padecemos no es un cuestión que sea inherente a la naturaleza humana, sino producto de la perversidad de los que detentan el poder.

Nosotros, miembros del Sindicato Mexicano de Electricista, salimos a las calles porque creemos firmemente que ante la provocativa violencia, ante el desencanto de las instituciones y la política, solo la manifestación pacífica y organizada es el mecanismo para que obliguemos a que estos que “ni nos ven, ni nos oyen” lo hagan.

Expresamos nuestras opiniones y exigimos nuestros derechos dentro del marco legal, porque es una cuestión de principios y de derechos; este es el terreno en que nos movemos, no el de la confrontación violenta, sino el de las ideas; porque creemos en la fuerza de la razón que proviene de la palabra. Nuestros 97 años de transcurrir histórico y de lucha, lo evidencian.

Preponderamos el dialogo antes que convertirnos en mártires que el país no necesita, ante la confrontación de los que ilegalmente detentan las instituciones, el SME es claro en su mensaje: no caeremos en su trampa, seguiremos resistiendo como hasta ahora: ordenada y pacíficamente.

Y en ningún momento abandonaremos nuestro legítimo derecho a exigir lo que es nuestro:

Que se restituya nuestro trabajo, mediante la figura del patrón sustituto, o la creación de una nueva empresa que de servicio a la zona centro del país, a los más de 16 mil electricistas que continuamos resistiendo, y que ilegalmente nos arrebataron, de la noche a la mañana, como los consumados ladrones que son.

Que se respete la constitución que consagra las garantías individuales y nuestros derechos, que se respete el derecho laboral mexicano conquista de la lucha de los obreros y sindicatos independientes, porque un precedente como este, es un atentado a todos los mexicanos que trabajamos dignamente no solamente para los que somos del Mexicano de Electricistas.

Y sobre todo, que el sector eléctrico sea de los mexicanos para que sea motor de desarrollo nacional, como lo fue en momentos claves donde la educación, la seguridad pública y las carreteras se consolidaron y proliferaron.

Y que no sea como lo es actualmente, un botín de las transnacionales que a la sombra del habitante de los Pinos, desmantelan la infraestructura eléctrica de los mexicanos para que Iberdrola Unión Fenosa y Mitsubishi, entre otras empresas rapaces, construyan sus redes de distribución, sus termoeléctricas, sus grandes y pequeñas hidroeléctricas, y sus plantas de ciclo combinado.

Es importante analizar detenidamente el rubro de las plantas generados de electricidad de ciclo combinado. Para su funcionamiento exportan el gas natural desde el Perú en donde lo compran a 56 centavos de dólares el millón de btu y aquí en México lo venden a 9 dólares el millón de btu. Tomando como referencia el precio del sur de Texas que es el precio más alto del mercado. Tan solo por este contrato por Unión Fenosa se ha embolsado 850 millones de dólares por año.

De ahí la carestía de las tarifas eléctricas: lo que antes producíamos con agua de las cuencas de nuestros ríos o combustóleo de nuestras refinerías, ahora perdiendo soberanía, que nos cuesta miles de pesos por concepto de pago de electricidad, lo producimos con gas y carbón que carecemos, para favorecer su rapacidad; porque si se genera energía con la fuerza motriz del agua, su costo aproximado es 15 a 20 centavos, el kilowatt hora, si se genera con combustóleo su costo ronda los 50 centavos, pero si se genera con gas sobrepasa 1 peso con 10 centavos el Kilowatt hora.

Todo el sistema eléctrico de CFE y Luz y Fuerza del Centro está siendo demolido, subestaciones con amplia vida útil están siendo desmanteladas para ser vendidas como chatarra en Centro América, lo mismo que las termoeléctricas; solo para que esas empresas rapaces construyan su infraestructura, se apoderen de las cuencas hidrológicas y de las tierras aledañas para la minería quedando como únicos generadores de electricidad y todo esto con deuda pública que todos pagamos. Tal como se evidencia la Ley de egresos del presente año en el rubro de pago a empresas transnacionales, que por generación de electricidad se erogaron más de 60 millones de pesos.

Compañeros y compañeras: Estamos llamados a defender las condiciones mínimas que nos permitan vivir, puesto que por todos los frentes siembran destrucción en nuestra contra, las reformas estructurales como la laboral, la de seguridad publica la de asociaciones público-privadas e incluso la política que beneficia a sectores ocultos del pan, atentan en contra de nuestra reproducción biológica, por lo que las repudiamos franca y abiertamente.

Estas son nuestras exigencias y por ellas luchamos, hacemos un llamado claro y fraterno: frag

mentados nos han derrotado, unificados somos invencibles; sigamos construyendo la unidad de los excluidos, de los de abajo, de los trabajadores del campo y de la ciudad esto es ya, cuestión de vida o muerte. O son ellos o son nosotros.

Gritemos a una sola voz por Trabajo, Justica y Vida:

¡No más sangre, basta de hambre!

¡Exigimos Paz con Justicia y Dignidad!

¡Que viva la unidad de todos los mexicanos!

Muchas gracias.

Héctor Salazar Porcayo

Subsecretario General División Cuernavaca.