Es un engaño a la opinión pública porque sólo beneficia a la empresa española: legisladores
No tiene la tecnología que presume, afirma
Otro fracaso, como ocurrió en refinería de EU
Andrea Becerril | Periódico La Jornada | Domingo 4 de septiembre de 2011, p. 23
La compra de acciones de Repsol que llevó a cabo Petróleos Mexicanos (Pemex) es "algo que huele muy mal" y que lleva a recordar los grandes casos de corrupción en la paraestatal, advirtió Manuel Bartlett Díaz.
El político priísta lamentó que el Congreso no cumpla con su responsabilidad y permita esta operación casi secreta, que pone en riesgo a Pemex y en la que el presidente Felipe Calderón pasó de nuevo por encima de la Constitución.
“Se tendrían que fincar responsabilidades al Ejecutivo federal y al director de Pemex, a la que casi mantienen en quiebra y ahora la endeudan más, en lugar de invertir aquí para construir más refinerías y dejar de importar gasolina de Estados Unidos".
El ex senador del PRI recalcó que, al igual que lo hicieron con la reforma energética, desde el gobierno han deslizado una serie de mentiras. Es falso, sostuvo, que Repsol cuente con tecnología moderna para explorar en aguas profundas. "En realidad es una empresa española que apenas está desarrollándose, pero con un historial negro en Bolivia y en otras naciones".
Si Pemex, como lo señaló su director Juan José Suárez Coppel, pretendiera explorar en aguas profundas conjuntamente con Repsol, tendría que comprar la tecnología, porque la empresa española no cuenta con ella, explicó.
Bartlett, quien en la pasada legislatura, desde la Comisión de Puntos Constitucionales del Senado, se opuso al intento del entonces presidente Fox de privatizar el petróleo y la electricidad, insistió en que se trata de una "dudosa transacción", en la que se oculta el monto de la inversión y se ha recurrido a triquiñuelas para evitar que la Auditoría Superior de la Federación investigue esa compra de acciones de Repsol.
Recordó que ya en otras ocasiones, Pemex invirtió en el extranjero, por ejemplo, cuando compró parte de una refinería en Texas, con muy malos resultados, porque nunca obtuvo utilidades y ahora es una cuestión similar, manejada "en la mayor oscuridad posible".
Ni siquiera, recalcó, "esa reforma energética privatizadora que aprobó el Congreso hace tres años, faculta a Calderón para dar a Pemex el tratamiento de empresa privada", porque "es la principal empresa pública del país, de la que Hacienda extrae buena parte de los recursos financieros que permiten operar a la economía”.
El ex secretario de Gobernación resaltó que es un contrasentido que Pemex, que no cuenta con recursos para invertir en México –porque la Secretaría de Hacienda le quita casi todas sus ganancias–, adquiera fuertes deudas para comprar acciones de Repsol, conjuntamente con la constructora española Sacyr Vallehermoso, "una compañía de mala fama, y con una pésima situación financiera".
Es un asunto, sostuvo, que Calderón debió incluir en su quinto Informe de gobierno, porque dada su trascendencia, se requiere que la opinión pública esté enterada. Sin embargo, "pese a la alharaca" de que hay transparencia en su gobierno, "no dijo nada de este embrollo, de esta aventura en la que se han metido".
Hay, insistió, muchas historias de corrupción en Pemex, que han quedado documentadas hasta en libros, como la protagonizada por "el señor César Nava, ex dirigente del PAN" y que han quedado en la impunidad.
Bartlett preguntó dónde está el Congreso, que tendría que actuar y alertar sobre el endeudamiento de Pemex y parar "esa aventura que apesta" y que nadie puede supervisar.
Critican el desmantelamiento de la petrolera
Forma descarada de privatizar la paraestatal
Roberto Garduño
La compra de acciones de la empresa Repsol por Petróleos Mexicanos (Pemex) constituye una maniobra de engaño a la opinión pública nacional, porque esa alianza solidificará la participación de la trasnacional española en el proceso de explotación y producción de los hidrocarburos que forman parte de las reservas de la nación, advierten legisladores.
Diputados federales del PRI, PRD y Partido del Trabajo acusaron del desmantelamiento de la industria petrolera nacional al gobierno calderonista, a las autoridades de la paraestatal, a los consejeros independientes de Pemex y a la omisión del Congreso federal. Exigieron respuestas porque la asociación con Repsol no significa que Pemex controle a los españoles, a ellos les conviene pues fortalecerán su presencia en la extracción y producción de hidrocarburos, sino mantendrán su nefasta presencia en la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
César Augusto Santiago (PRI) cuestionó la inexplicable y creciente participación de empresas españolas en actividades sustantivas del país, justo en aquellas que forman parte de los grandes intereses de la nación:
"El asunto no es simplemente la realización de una maniobra, sino que es la más descarada forma de ir privatizando Pemex. Con esta compra de acciones que se concretó Repsol asegura su presencia en México. El problema de fondo es el involucramiento de las empresas españolas en el país. En este caso los tentáculos de esa trasnacional ya aprisionan a la CFE, y en ese ominoso caso se descubre la mano de Felipe Calderón, quien es de los jefes que dejan hacer a sus empleados hasta lo indecible, pero en el fondo él opera toda las herramientas de desmantelamiento de los bienes de la nación".
–El Ejecutivo federal aún sostiene que el modelo económico llamado neoliberal podrá solventar –a través de la libre empresa– la aguda problemática que se vive en el país– –se le inquirió.
–El asunto es que la realidad que está viviendo el país se debe a un modelo económico fracasado y (Felipe) Calderón lo que está tratando de hacer es apuntalar este modelo con este tipo de audacias y locuras. En todo el mundo el modelo económico ya demostró que está en fase terminal. Por qué no entiende. Para decir verdad este Presidente nos ha demostrado que se inclinó por apostar la vida del país al aparato publicitario, la obsesión del Presidente no es otra que estar en la televisión y la radio. Ya debe ponerse a trabajar, dejar la televisión a las grandes masas enajenadas, y sentarse en un escritorio para tomar verdaderas decisiones de Estado.
–¿Es aún posible revertir la negociación de Pemex con Repsol?
–Debemos pedir una explicación racional, no sólo al director de Pemex, quien ha manifestado un profundo desprecio por el interés nacional, sino al dizque profesional grupo de consejeros independientes de Petróleos Mexicanos, entre los que se encuentran Fluvio Ruiz y Manuel Gasca Neri, y quienes se sólo medran con el puesto y como buenos cómplices han dejado pasar aberraciones como la supuesta ‘sociedad’ con Repsol
–Tan lamentable ha sido el papel de los consejeros independientes –se le insistió.
–¡Sí! Y ellos deben una explicación al pueblo de México. No hay información. Será importantísimo escuchar a esos consejeros independientes que resultaron más vendidos que nada, ¿y para eso se les paga?, cuestionó.
También Porfirio Muñoz Ledo (PT) recordó que cuando se dio la movilización por el petróleo “algunos inocentes creyeron que la habíamos ganado, pero sólo evitamos que en la ley se consagrara la violación de la Constitución, pero el proyecto es el mismo. Ahora son actitudes y decisiones de facto, se trata de que México ya no transite por ese camino.”
Plantean comisión investigadora
"Es un círculo vicioso. Van a comprar las acciones en una operación mercantil, que no va a ser una fusión sino un acercamiento empresarial. Me parece sospechoso, y mientras no se cambie la política energética seguiremos viendo esas impresionantes posturas de cinismo".
Para Víctor Castro Cosío (PRD), "desafortunadamente Pemex ha venido utilizando artilugios legales; violando la Constitución y no han cesado en su afán de desmantelar la industria petrolera mexicana y engañando a la sociedad; buscan privatizar en medio de la opacidad".
–El Congreso entrará a la revisión de un tema que se asume de facto –se le pregunta.
–Es necesario que hoy más que nunca se forme una comisión investigadora del Congreso, para que aclare de manera inmediata todas las acciones fraudulentas que los empresarios extranjeros han sostenido con el gobierno de Felipe Calderón.
Pemex debe apegarse al cumplimiento de la Constitución; han violentado la ley de manera inmoral y anti ética; se debe hacer un examen exhaustivo de la administración de Pemex. No es posible que se entregue nuestra principal industria nacional, así ya abandonaron la Luz y Fuerza del Centro; han construido un andamiaje para justificar la venta de los bienes nacionales.
Apuestan a hacer todo ineficiente, y ante eso se debe dar un viraje para replantear el tema Pemex, demostrando cómo el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa ha desmantelado el país. El próximo martes vamos a plantear la conformación de una comisión especial que investigue a Pemex.