viernes, 5 de agosto de 2011

Da Eu condena por el soborno a Néstor Moreno

Ordena una Corte la supervisión durante 3 años de negociadora
5 agosto 2011 | Abel Barajas | Reforma
Por conspiración para lavar dinero, una Corte de California sentenció con 10 meses de prisión y 3 años de libertad bajo supervisión a Ángela María Gómez Aguilar, acusada de ser una intermediaria para sobornar a Néstor Moreno Díaz, ex director de Operación de la CFE.
El 3 de junio, Gómez Aguilar concluyó el periodo de 10 meses de reclusión y dejó de estar bajo custodia; sin embargo, estará sometida los próximos 36 meses a la vigilancia de las autoridades, como parte de la sentencia que le impuso la Corte Federal del Distrito Central de California, con sede en Los Ángeles.
En la condena, el órgano judicial ordenó el decomiso de 2 millones 511 mil dólares y de todos los fondos de una cuenta bancaria a nombre de Grupo Internacional de Asesores S.A., registrada ante la firma financiera de nombre Bluff View Securities.

Gómez Aguilar fue detenida el 10 de agosto de 2010 en Houston, Texas, procedente de un vuelo de la Ciudad de México, luego que se entablara una demanda por lavado y conspiración para blanquear fondos ilícitos.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció el 15 septiembre de ese año que un gran jurado presentó cargos penales contra Gómez Aguilar y Enrique Faustino Aguilar Noriega, este último por siete delitos de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.

Según información oficial, la parja dirijía la empresa Grupo Internacional de Asesores (GIA), la cual fue contratada como representante en México por la estadounidense Lindsey Manufacturing Company (LMC), para obtener contratos para CFE.

Ambos fueron acusados de comprar para Néstor Moreno un yate de 1.8 millones de dólares, un Ferrari de 297 mil 500 dólares y pagarle 170 mil dólares de una de sus tarjetas American Express, así como de enviarle 600 mil dólares a familiares del ex funcionario.

La acusación señala que de febrero de 2002 a marzo de 2009, GIA se llevó una comisión del 30 por ciento por cada contrato de la paraestatal y que parte de ese porcentaje, o incluso todo, lo usaba como reserva para pagar los sobornos a funcionarios de la CFE.

Gracias a un presunto acuerdo entre los involucrados, los costos de los bienes y servicios vendidos a la CFE eran elevados en un 30 por ciento; dicho aumento lo absorbía la paraestatal y la proveedora supuestamente presentaba facturas apócrifas por el mismo porcentaje.

Al mismo tiempo, por este caso, en mayo pasado fueron declarados culpables Lindsey Manufacturing Co., su presidente Keith Lindsey y el ejecutivo de la misma empresa Steven K. Lee.

La fiscalía estadounidense inculpó a la pareja de empresarios mexicanos de lavar dinero en una cuenta de GIA en Bluff View Securities, porque a través de ella realizaron los pagos "ocultos" a los funcionarios de la paraestatal.

Mientras Ángela María Gómez Aguilar fue sentenciada, el coacusado Enrique Faustino Aguilar Noriega se encuentra prófugo de la justicia.