10 de julio de 2011 |Por Patricia Torres / El Sol de México
Ciudad de México.- El diputado del PRI, César Augusto Santiago señala que el esquema tarifario impuesto por la Secretaría de Hacienda es un galimatías diseñado para ocultar la transparencia en el cobro de un servicio público, que se ha convertido en una fuente inagotable de recursos para favorecer negocios privados.
De ahí que hizo un llamado a la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados y a la Comisión de Energía, para crear la Comisión Nacional de Tarifas del Sector Eléctrico, lo que constituye una exigencia nacional y una demanda para transparentar el problema de los cobros que se hacen por el suministro de tan elemental servicio.
Sostuvo que el fondo de todo el problema está la privatización. "El negocio privado es absoluto y ha generado frecuentes denuncias de corrupción, no solamente en la asignación de los contratos sino en la venta de los insumos que esas empresas generadoras de energía eléctrica consumen y que esencialmente es gas natural importado de Perú y carbón mineral también importado", remarcó.
El diputado federal priísta indicó que no es justo que el pueblo de México pague los costos de este negocio, de ahí que se propuso resolver el asunto de fondo y evitar la recurrencia a la protesta ciudadana, a la resistencia civil y a todas las formas de amparos, huelga de pagos o incluso tomas de carreteras, manifestaciones que se dan en el territorio nacional.
La CFE no paga un centavo de impuestos, que está obligado a pagar, se los condona el Gobierno vía subsidios; además, es magra en los proyectos de generación de energía eléctrica del Estado, pero ávida en el contratismo privado que ha generado escándalos de corrupción en Estados Unidos, que por supuesto aquí en México, las autoridades de la PGR y la Función Pública no han tenido la intención de investigar a profundidad, expuso.
Reiteró que desde el año 2002 la generación de energía eléctrica se ha entregado a las empresas Iberdrola y Unión Fenosa, ambas españolas, que monopolizan la generación de energía eléctrica privada en este país, y destacó que no hay un solo empresario mexicano que participe dentro de este sector energético.
Dijo que el frenesí de la Comisión Federal de Electricidad para poner plantas españolas de generación de energía eléctrica en México parece no tener fin, aun cuando los informes de la Secretaría de Energía señalan que en nuestro país hay casi un 47 por ciento de energía de reserva, es decir, energía que no se usa, pero sí se paga.
César Augusto Santiago insistió en que para mantener este negocio privado, la CFE ha acumulado una deuda que ahora se pretende convertir en deuda pública, y recordó que en la Cámara de Diputados hay más de cien puntos de acuerdo, peticiones y requerimientos para resolver este problema.
Destacó que por gestión de la Comisión de la Cámara, la CFE aceptó enviar a personal calificado a las entidades, a explicar los altos cobros de la luz y enfrenten el alud de demandas de la población inconforme, y resaltó que cotidianamente hay relatos en la prensa de gente que muestra el absurdo de los cobros.
La llamada tarifa de alto consumo "DAC" es el mejor esquema para que el cliente nunca tenga la razón, y así las variables para cobrar al antojo de la CFE parecen ser infinitas, por lo que es necesario contar con una Comisión Nacional de Tarifas del Sector Eléctrico, que vigile y controle todo lo relacionado con los cobros que se hacen a las familias por el suministro de energía, concluyó.