José Antonio Román
Miércoles 11 de mayo de 2011, p. 39
El Frente Sindical Mexicano (FSM) expresó su rechazo a las tres iniciativas de ley para reformar la Ley Federal del Trabajo, impulsadas por PRI, PAN y PRD, debido a que
atentan contra las principales conquistas de los trabajadores, como la libertad sindical, la contratación colectiva, derecho de antigüedad y la seguridad en el empleo.
En una carta enviada al presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, Tereso Medina Ramírez, el frente sindical, encabezado por el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), señala que las iniciativas presentadas por los partidos parten de un diagnóstico erróneo de la situación nacional; tienen un carácter unilateral, en virtud de que sólo se consultó a uno de los factores de la producción, dejando afuera a los trabajadores, y estas iniciativas contienen
figuras regresivasque, de aprobarse, establecerían condiciones de trabajo similares a las existentes en 1931.
Además, en conferencia de prensa, el líder del SME, Martín Esparza Flores, anunció que este miércoles acudirán a la nueva sede del Senado de la República, a fin de entrevistarse con integrantes de la Comisión Permanente del Congreso, para tratar de convencerlos de que se dé marcha atrás en esta pretensión de reformar la Ley Federal del Trabajo.
Señaló que la mejor forma de proteger al trabajador es que se aplique la ley vigente, lo cual implicaría efectivamente que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social cumpliera con el cometido para el que fue creada y que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje fuera expedita en todas las demandas que se le presentan.
En la misiva al diputado Tereso Medina (PRI), el FSM rechaza la versión legislativa de que la reforma propuesta es para beneficio de los trabajadores.
No es así, dice la carta, y pone como ejemplo la pretensión de proponer los periodos de prueba en las contrataciones, con lo cual no se solucionaría la falta de empleo que existe actualmente y por el contrario se afectaría la estabilidad y la seguridad laboral, en beneficio de los empresarios.
En ninguna de las tres iniciativas presentadas por las principales fuerzas políticas del país se consultó a la clase trabajadora o a sindicatos mexicanos, señala el documento. Incluso, en el caso de la iniciativa presentada por el PAN, en sus partes fundamentales, es copia del pliego petitorio de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), mientras que el PRD sólo consultó a secretarios generales de algunos sindicatos integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores, no así a sus bases.
Por lo que toca a la iniciativa del PRI, hay versiones de que fue elaborada por cinco abogados del sector empresarial, entre ellos los de Coparmex, junto con representantes del Congreso del Trabajo y la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
Por lo que toca a la iniciativa del PRI, hay versiones de que fue elaborada por cinco abogados del sector empresarial, entre ellos los de Coparmex, junto con representantes del Congreso del Trabajo y la Confederación de Trabajadores de México (CTM).
La ley de 1970 indudablemente es perfectible, y precisamente por ello, los trabajadores rechazamos las propuestas de reformas que buscan o intentan mutilar las conquistas obreras, sin siquiera escuchar las opiniones de los trabajadores, sino sólo respondiendo a intereses de los empresarios, señala el documento del FSM, integrado por la Alianza de Tranviarios de México, el Sindicato de la Universidad Autónoma Metropolitana, el de la Universidad Obrera, y varias secciones sindicales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), entre otros, para unificar su postura de rechazo a la reforma de la ley laboral.