Sergio Ocampo Arista
Miércoles 11 de mayo de 2011, p. 29
Chilpancingo, Gro., 10 de mayo. El gobernador Ángel Aguirre Rivero se reunió este martes con comuneros que apoyan la construcción de la hidroeléctrica La Parota y exigió a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) que informe a los ejidatarios cuál es el precio que les pagaría por sus tierras,
y en eso coinciden tanto ustedes (que están a favor del proyecto) como los miembros del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a La Parota (CECOP).
En conferencia de prensa, acompañado por Evencio Sotelo Romero, dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de Guerrero, y de Celerina Hernández Gatica, dirigente comunera del núcleo agrario de Cacahuatepec, municipio de Acapulco, donde se pretende construir La Parota–, destacó que escuchó a quienes están a favor y en contra de la presa.
Hay muchas cosas en las que convergen, y preocupaciones comunes, dijo.
La pelota está en su cancha (de la CFE). Yo me reuní con las dos expresiones. Ahora que vengan a decirnos cuáles son los nuevos ingredientes que ellos quieren incorporar a una posible negociación.
Aguirre Rivero enumeró los puntos que, a su juicio, debe cumplir la CFE: “Primero, que ofrezca (a los ejidatarios) un precio justo por las tierras; que se comprometa a disminuir las tarifas eléctricas en Guerrero; tercero, que garantice llevar agua potable a todas las colonias y comunidades de Acapulco. No basta con que el afluente se incremente.
Cuarto, que nos garanticen que no habrá daños ecológicos. Ellos han dicho que usan técnicas (de edificación) muy modernas; en quinto lugar, constitución de empresas en las cuales los ejidatarios sean dueños de camiones de volteo y maquinaria pesada. Obviamente, el gobierno otorgaría las concesiones, e impulsar proyectos ecológico-turísticos aprovechando el vaso de la presa, señaló.
Antes, durante su reunión en Casa Guerrero, la residencia oficial, Aguirre Rivero dijo a los comuneros simpatizantes de La Parota:
Le he señalado a la CFE que lo primero que tiene que hacer es una propuesta a los poseedores de la tierra, pero una propuesta justa, porque si pretenden pagar 90 o 75 centavos, no voy a estar de acuerdo. Asimismo, dijo, debe precisarse cuántos empleos generaría el proyecto.