DANIEL ESTRADA
2011-05-11
Felipe Calderón presentó la legislación en contra de los monopolios; la cual fue enviada con cariño y afecto para el magnate Carlos Slim.
En una entrevista concedida para Bloomberg, Calderón ofreció sus respuestas con cierto grado de nerviosismo, en referencia a que si las empresas de dicho empresario, recaen en prácticas monopólicas.
La verdadera importancia de la reforma a la Ley de Competencia es que fortalece a la CFC que preside Eduardo Pérez Motta, ya que este organismo quedará facultado para aplicar sanciones bastante elevadas de hasta el 10% sobre ventas o activos, sin dar el beneficio de la reincidencia, además de que se estipula que habrá penas, mayores al marco jurídico.
Los temores de muchos empresarios resaltan en que dichas sanciones puedan ir con presión política.
Sin duda alguna, las espadas están en alto y de esta manera el presidente de México, es el protagonista de un enfrentamiento abierto en contra del hombre más rico del mundo.
Hay que tomar en cuenta que en 2009, Javier Lozano secretario del trabajo, encendió la mecha con fuertes declaraciones en contra de los cobros excesivos de TELMEX, que tuvieron un efecto negativo en las inversiones que Slim realizó en ese año donde tenía previsto invertir 12,000 millones de pesos y solo invirtió 8,000.
A juicio personal creo que este es un nuevo golpe bajo para Slim y sus empresas, de esta forma Calderón está cayendo en un juego sucio; donde no me extrañaría que todo tenga su punto de origen de la disputa por las telecomunicaciones que sostiene el empresario en contra de Televisa.
Donde queda el monopolio de las televisoras y de las marcas refresqueras, me pregunto yo.
Sin olvídar que, cada que sube la gasolina no me queda ninguna alternativa más que comprarla en PEMEX y de igual manera con la CFE con los excesivos costos de la energía eléctrica.
Si Felipe Calderón no puede contra una pequeña minoría (Los Narcos), podrá ser capaz de poner fin a los monopolios, en fin.