Cepal califica de
muy crispado y judicializadoal mercado de las telecomunicaciones
Roberto González Amador
La disputa por el control de la red de fibra óptica propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se convirtió en una
batalla entre oligopolios. La apertura de ese sistema de transmisión, que hace posible la prestación de servicios de telefonía, televisión e Internet
no es suficiente para dar dinamismo al mercado, aseguró la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en un informe sobre inversión extranjera directa en la región, que dedica un capítulo al tema de las telecomunicaciones.
El informe, publicado el miércoles pasado, toca el caso de México. Describe al mercado nacional de telecomunicaciones como “muy crispado y judicializado”, en un estado que dificulta avanzar en la consolidación de una oferta de servicios de comunicación convergentes. Y que, a la vez, hace más difícil, que se pueda avanzar en la
anunciada revisióndel título de concesión de Teléfonos de México (Telmex) para que esa empresa pueda incursionar en la televisión de paga.
La crispación
La Cepal recordó que en 2006 la CFE comenzó a desplegar una red de fibra óptica paralela a su red eléctrica, en la que invirtió 75 millones de dólares. El organismo dice que en México sólo Telmex, la compañía propiedad del empresario Carlos Slim, posee una infraestructura similar, a través de la cual es posible prestar servicios convergentes; es decir, telefonía fija y móvil, Internet de banda ancha y televisión de paga.
Desde la inauguración de la red de fibra óptica de la CFE, afirma la Cepal,
existieron presiones para que el gobierno colocara a disposición del sector privado esta infraestructura para incrementar la competencia en el sector de las telecomunicaciones. En mayo de 2009 el gobierno anunció la privatización de los primeros dos pares de redes de fibra óptica oscura, con el propósito de crear una nueva red nacional. Un año más tarde, resultó ganador el consorcio formado por Telefónica, Televisa y Megacable, tres empresas que compiten fuertemente entre ellas y con la histórica Telmex, añade.
El consorcio ganador del usufructo de la red de fibra óptica de la CFE fue el único oferente y presentó una postura 3 por ciento superior al precio mínimo fijado por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, dice la Cepal.
Añade el informe:
“Esta alianza y las buenas relaciones entre los principales competidores de Telmex podrían dar lugar a cambios patrimoniales y a la aceleración de la concentración del sector. Una opción es que la industria del cable se consolide en torno a Televisa, lo que podría significar la adquisición de Megacable por el grupo de radiodifusión. De hecho, el acercamiento entre ambas compañías se ha intensificado en el periodo reciente con el lanzamiento conjunto del triple play Yoo, el acuerdo no explícito de no competir por los suscriptores en el mismo territorio, la alianza frustrada para abordar conjuntamente las licitaciones de espectro para servicios móviles de 3G, y la mencionada concesión de la fibra óptica oscura de la CFE. Otra opción es que Megacable pudiera convertirse en el activo perfecto para que Telefónica se consolide como operador integrado en México.”
El informe de la Cepal caracteriza al actual sector de las telecomunicaciones en México como “muy crispado y judicializado”. Dice que en ese estado parece difícil encontrar una solución que permita avanzar rápidamente a la posibilidad de que una compañía preste a la vez servicios de telefonía fija y móvil, Internet y televisión de paga, una modalidad llamada en ese medio cuádruple play.
Y en ese entorno, añade, también se hace difícil que el título de concesión de Teléfonos de México –cuando fue privatizada la empresa hace dos décadas no existía esa posibilidad tecnológica– sea modificado para que pueda ampliar su oferta a la televisión de paga. Ahora esa compañía está presente en telefonía fija y móvil, donde domina con casi tres cuartas partes del mercado, e Internet.
Por otra parte, también se ha planteado con firmeza la necesidad de revisar la ley de inversión extranjera para permitir el acceso pleno de compañías extranjeras, iniciativa que podría crear nuevas turbulencias en el mercado mexicano, considera el reporte de la Cepal.