miércoles, 16 de febrero de 2011

Sindicatos de todo el mundo piden al Gobierno de México que garantice a los trabajadores mexicanos su derecho a la libertad de asociación

15 de febrero de 2011: La Federación Internacional de Trabajadores de la Industria Metalúrgica (FITIM), la Federación Internacional de Sindicatos de la Química, Energía, Minas e Industrias Diversas (ICEM), la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), UNI Global Union y la Confederación Sindical Internacional (CSI) solicitan al Gobierno mexicano que haga justicia por los trabajadores asesinados y que garantice la libertad de asociación para los trabajadores en México.
Ya han pasado cinco años desde la muerte de los 65 mineros en la explosión en la mina de carbón de Pasta de Conchos, propiedad del Grupo México, el 19 de febrero de 2006. Hasta la fecha, los familiares de los difuntos siguen esperando una compensación adecuada y la recuperación de los cuerpos para llevar a cabo los funerales. Los mineros, la comunidad local,
la Comisión Nacional de los Derechos Humanos mexicana y el comité de investigación de la Cámara de Diputados creen que las violaciones ilegales de las medidas de seguridad por parte del Grupo México provocaron la muerte de los 65 mineros, e señalan un patrón de irregularidades en la inspección del trabajo. En 2009, la OIT de Naciones Unidas recomendó que “se impongan sanciones adecuadas a los responsables” del desastre. La absoluta falta de progresos para permitir realizar una investigación independiente y procesar a los directivos empresariales y funcionarios del Gobierno responsables, es motivo de grave preocupación para el movimiento sindical.

Véase la carta modelo para conocer todos los detalles.

El movimiento sindical internacional lanzó una campaña (14-18 de febrero) solicitando a sus afiliadas de todo el mundo que reclamen al Gobierno mexicano que exija al empleador y a los funcionarios rendir cuentas por la explosión de la mina de Pasta de Conchos a consecuencia de la cual fallecieron 65 mineros el 19 de febrero de 2006; prohibir las violaciones sistemáticas de la libertad de asociación de los trabajadores, y en concreto los “contratos de protección” dominados por la patronal, así como la interferencia en las elecciones sindicales; poner fin al uso de la fuerza – tanto por parte del Estado como de las empresas privadas – para reprimir las reivindicaciones legítimas de los trabajadores por unos sindicatos democráticos, mejores sueldos y condiciones de trabajo, y buenas condiciones de salud y seguridad; y poner fin a la campaña de persecución política contra el Sindicato de Mineros de la República Mexicana (SNTMMSRM) y contra el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Se están organizando diversas actividades, como visitas a embajadas, manifestaciones, ruedas de prensa, por todo el mundo en el marco de esta campaña internacional en apoyo a los derechos de los trabajadores mexicanos.