martes, 1 de febrero de 2011

Piden líderes menos pasividad gubernamental ante la carestía

La Prensa
31 de enero de 2011
Elías Chávez
Transformar el régimen político, el modelo económico y la política social, son los puntos cla ve del posicionamiento de la Alian za Clasista, que ayer abarrotó el Zócalo capitalino en un acto de unidad sindical, campesina y popular, cuyos dirigentes hicieron un llamado a una "insurgencia civil y pacífica" para presionar los cambios que requiere el país.
Reclamó también la pasividad e ineficaz actuación del gobierno federal ante la crisis alimentaria que ya afecta al país, por el incremento a los precios de la canasta básica y de los energéticos (gas, luz y gasolinas) y el crecimiento del desempleo, la migración y la inseguridad en el campo y las ciudades.
Por acuerdo general tocó al dirigen te del STUNAM, Agustín Rodríguez Fuentes, hacer el pronunciamiento oficial de la movilización, misma que tuvo como eje rector la premisa que "es imprescindible un gran acuerdo político y social para realizar las transformaciones, posibles y urgentes", a favor de un desarrollo incluyente.
La propuesta de reformas del Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticas son cinco: al régimen político; a la política económica; a la política social, al campo y a la política exterior, todas en un marco de apego a la democracia e inclusión social.
Respecto del régimen político, el documento consensuado exige una mayor participación de la ciudadanía organizada en la toma de decisiones gubernamentales y una nueva legislación para el equilibrio de poderes y, "como en toda sociedad verdaderamente democrática", una instancia de control del Ejecutivo.
Resultante de ello tocaría al Legislativo aprobar el Plan Nacional de Desarrollo y evaluar su aplicación; ratificar al gabinete designado por el Presidente y la renovación del sistema de administración e impartición de justicia.
Asi mismo, la autonomía del Instituto Federal Electoral y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, hoy debilitados y sometidos al Estado.
Respecto del modelo económico, las reformas deben orientarse hacia la recuperación del crecimiento económico y la promoción de empleo digno; una reforma fiscal para mejorar la recaudación y calidad del gasto; una estrategia de crecimiento de la infraestructura y fortale cer la acción de la banca de desarrollo.
En materia de política social la petición es acabar con el gasto asistencialista por la inversión para el desarrollo, el fortalecimiento de las garantías individuales y el fortalecimiento de la educación, la ciencia y la tecnología.
Para el campo demandó una política integral, considerando que es base de la soberanía nacional al garantizar la alimentación y la salud (vía preservación del ambiente) de todos los mexicanos. En materia de política exterior el llamado es a incluir a todos los sectores en las decisiones gubernamentales.
Por el sector campesino, hizo uso de la palabra el dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC) Gerardo Sánchez García, quien advirtió que sin una estrategia de certidumbre y seguridad en el campo, se avecina un estallido social, pues el pueblo ya "está al límite" y lamentó que el gobierno federal no entienda que sus políticas han generado una crisis alimentaria que ha hecho vulnerable al país debido a su excesiva dependencia.
A su vez Martín Esparza, líder del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), hizo un llamado a la población para organizar una insurgencia civil y pacífica en cada municipio, delegación, ciudad y Estado, para cambiar al actual régimen.
Confió en que una vez que el SME obtuvo la "toma de nota" de la Secretaría del Trabajo, los electricistas recuperarán sus fuentes de empleo.