Es investigada por manipulaciones fraudulentas
La CNE le puso multa de más de 17.5 mde
Invertirá 365 millones de dólares para el desarrollo de dos proyectos en México
Viernes, 28 de Enero de 2011
Diego Rivero Corona
A pesar de ser una de las empresas más sancionadas a nivel mundial por no cumplir con sus compromisos y ser multada por más de 17.5 millones de euros por la Comisión Nacional de la Energía (CNE) de España quien le ha solicitado el pago de casi 2.5 millones de euros por manipulación fraudulenta de los precios acordados en el pool eléctrico entre finales de 2007 y comienzos de 2008, la empresa Iberdrola se ha convertido en la principal empresa proveedora de energía de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Y es que dicha empresa dio a conocer que realizará una inversión en México de 365 millones de dólares para la construcción de dos proyectos, una planta de cogeneración de energía eléctrica y un parque eólico.
El primer proyecto se ubicará en Salamanca, Guanajuato, mismo que le fue adjudicado a través del fallo de una licitación internacional que se dio en diciembre pasado, que permitirá crear mil 500 empleos directos.
La compañía española precisó que el inicio de su construcción está previsto para la segunda mitad del 2011.
El segundo proyecto es un nuevo parque eólico en Oaxaca, donde esperan generar más de 20 megawatts de electricidad. También considera 500 plazas de trabajo.
De acuerdo con la Presidencia de la República, en el 2010 se confirmaron seis proyectos de inversión en el sector energético con un monto de mil 503 millones de pesos y la creación de 2 mil 577 empleos.
Sin embargo, en opinión de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) de España, la empresa eléctrica retiró hasta un 40% de su capacidad de producción, lo que se tradujo en un aumento desorbitado de los precios.
La empresa española es ya la segunda proveedora de energía del país; los ingresos en México del fabricante de equipo eólico superan a los que obtiene en toda Sudamérica.
En lo que respecta a 2010, esta firma consiguió la construcción del parque La Venta III, en Oaxaca, con capacidad de 103 megavatios.
“Iberdrola se ha convertido en una de las mayores adjudicatarias de infraestructuras de distribución por parte de las autoridades mexicanas”, expresa Javier Cervera, director de Comunicación Externa España-Latinoamérica de la empresa.
En junio de 2009, el fabricante de equipo eólico se hizo de su mayor contrato de redes: 160 millones de dólares (mdd) para ampliar y modernizar la infraestructura eléctrica de Veracruz y Chiapas.
Además, recientemente obtuvo otro contrato de redes por 70.1 mdd para la construcción de dos líneas de más de 220 kilómetros de longitud y dos subestaciones en Jalisco.
“El crecimiento de compañías de capital extranjero, como Iberdrola, se da a través de espacios que ofrece la ley secundaria, que se abrió a mediados de la década de los 90”, dice Alejandro Faya Rodríguez, consultor en derecho económico, inversión y tratados internacionales.
Para el especialista, no está mal la participación de empresas extranjeras; sin embargo, considera que compañías como Iberdrola deberían tener una mayor sinergia con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para llegar a lugares que no son tan rentables.
Cifras de la Comisión Reguladora de Energía, actualizadas a mayo de 2010, revelan que actualmente hay 684 permisos de generación e importación de energía que representan inversiones por 28 mil 887 millones de dólares (mdd).
Aunque Iberdrola sólo tiene autorizados y en operación seis proyectos, la inversión realizada por la empresa representa 17.8% y prácticamente la cuarta parte del total de megavatios y gigahertz anuales en capacidad y autorizados, respectivamente, a empresas privadas.
Para Faya, la realidad ha superado el régimen jurídico en materia de inversión extranjera, principalmente en cuanto a electricidad y petróleo, y han sido las empresas transnacionales las que más lo han aprovechado, por contar con activos y recursos necesarios.
“Lo que se ha puesto de moda son clubes de autoconsumo, se trata de esquemas de autoabastecimiento formados por varias empresas para generar la electricidad necesaria y normalmente se invita a una extranjera porque no existen firmas mexicanas tan importantes”, explica.
Para la empresa española, la importancia que ha cobrado en el mercado mexicano se deriva de su interés en la región por lo que, junto con Brasil, es considerado como “clave en su decidida estrategia de expansión internacional”.
Bajo investigación
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal investiga a la empresa española Iberdrola por el supuesto delito de fraude en contra de empresas mexicanas, a las cuales la transnacional subcontrató para ejecutar contratos de obra pública de la Comisión Federal de Electricidad
En 1998, cuando entró al mercado mexicano, la empresa española Iberdrola enfrentaba en su país demandas por supuesto cohecho, tráfico de influencias y sobornos a funcionarios públicos para obtener permisos de operación.
Tanto en España como en Guatemala, Bolivia y Brasil acumulaba denuncias por cobros abusivos en las tarifas a sus consumidores. En México, las dos últimas administraciones en el gobierno federal permitieron a la transnacional generar y vender energía eléctrica, actividades que por mandato constitucional están reservadas al Estado, y le han otorgado contratos de obra pública por más de 6 mil millones de dólares, algunos de los cuales están hoy bajo investigación judicial.
Las subcontratistas de Iberdrola señalan en sus demandas como involucrados, en el supuesto fraude, a Jesús Manuel Aragones Sagredo, director general en México del grupo Iberdrola, y a Emilio Navarro Cantarero, director administrativo. Se les acusa de negarse a liquidar adeudos por más de 100 millones de pesos en obra pública, que entre 2005 y 2007 hicieron para la CFE en diversas partes del país.
Paralelamente, los subcontratistas denunciaron ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) el incumplimiento de contratos, responsabilidades administrativas, encubrimiento y omisión. Las cláusulas de los contratos signados entre la CFE e Iberdrola especifican que su finiquito depende de que Iberdrola compruebe la liquidación de todas las deudas en las cuales incurrió para realizar la obra.
Sin embargo, argumentan las denuncias, los funcionarios de la CFE han aceptado y liquidado los contratos sin que la transnacional cumpla con las cláusulas contractuales.
El pasado 13 de agosto la SFP inició la investigación. Por tratarse de un asunto que involucra a una de las dependencias de “primer nivel” (como en la SFP se clasifica a la CFE), la indagatoria fue atraída por la subsecretaria de Atención Ciudadana y Normatividad, Elizabeth Yáñez Robles, la segunda al mando en Función Pública.