Nunca estuvimos mejor.
Difieren líderes obreros y patronales.
No se puede negar que algunas instituciones estatales y federales han hecho un buen esfuerzo por sobreponerse a las inclemencias que, en materia de desarrollo económico y empleo, generó la recesión, pero de ahí a que estemos en el mejor momento hay un abismo.
Decimos esto, porque el secretario del Trabajo y Previsión Social del Gobierno federal, Javier Lozano Alarcón, estuvo en el estado en diversos eventos y en uno de ellos, en Casa Morelos, ofreció una exposición general respecto al estado que guarda México y el estado de Morelos en lo relacionado a las áreas de su competencia.
Claro, tampoco descubrió el agua tibia al decir que en lo que va del presente año se han generado 850 mil nuevos empleos, porque esa cifra la ha repetido algunas veces el Presidente de la República Felipe Calderón, pero insistió en que estamos creciendo a ritmo casi acelerado.
Bueno, algo muy cierto que señaló fue que no hay fórmulas mágicas en el desarrollo de cualquier nación y es la productividad efectiva la que hace la diferencia y eso es lo que no viene ocurriendo.
Lozano Alarcón, uno de los mencionados con posibilidades de aspirar a la Presidencia de la República por el Partido Acción Nacional (PAN) para la elección del 2012, hizo algunas reflexiones, pero insistió mucho en una reforma laboral, que es el instrumento necesario a fin de lograr mayor crecimiento nacional al corto y mediano plazo.
Bueno, al final del evento casi se dijo que ya la mayoría de las organizaciones sindicales y del sector patronal estaban de acuerdo con esos cambios legales a la Ley Federal del Trabajo, cosa que negaron algunos de los concurrentes.
El asunto es que hay dos propuestas en materia laboral, una presentada por la diputación federal de Acción Nacional, y otra de parte de la fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que tienen algunas diferencias.
Desde luego que aquellos líderes gremiales de tendencia tricolor dicen que aceptarán la reforma, pero aquella que fue elaborada y presentada por su instituto político, los funcionarios ponderaron por su parte la que promueve el blanquiazul y a estas alturas, con un proceso electoral en puerta y una mayoría de oposición en el Congreso de la Unión, es casi imposible que el sector oficial se salga con la suya.
Pero Lozano Alarcón también aprovechó para legitimar aquella polémica decisión de eliminar la Compañía de Luz y Fuerza del Centro (CLyFC) bajo el argumento de que venía siendo subsidiada con 40 mil millones de pesos anuales, lo que representaba una carga pesada al presupuesto público.
Pero no obstante algunos datos que ponderan la recuperación económica estatal y nacional, el funcionario aceptó que en buena parte de los rubros relacionados con la productividad, competitividad, mayores ingresos para la clase trabajadora, se llevan 10 años de estancamiento.
