El dólar sigue ganando terreno. Foto: Germán Canseco 
Juan Carlos Cruz Vargas - Proceso
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El tipo de cambio volvió a tocar niveles históricos, luego de que el dólar cerró su cotización en los 19.15 pesos a la venta en ventanillas bancarias.
De esta forma el tipo de cambio se encamina a las 20 unidades por dólar ante el temor de los inversionistas de un menor crecimiento a escala mundial, así como un retroceso en los precios internacionales de petróleo, orillándolos a buscar refugio en la moneda estadunidense.

A nivel interbancario o al mayoreo, el billete verde se ofertó en 18.84 pesos; lo que significa un aumento de 0.28% respecto al día inmediato anterior, cuando cada dólar se vendió en 18.79 unidades.
En este contexto, el Banco de México (Banxico) mantiene activo su mecanismo de subastas en cual inyecta 200 millones de dólares de manera diarias; y en caso de que el peso se deprecie más de 1%, vende otros 200 millones para satisfacer la demanda de los inversionistas y de esta forma dar liquidez al mercado cambiario.
Dichos recursos son tomados de las reservas internacionales, que durante la semana disminuyeron por 412 millones de dólares, sumando un total de 174 mil 975 millones. Sin embargo, en lo que va del año, estos activos que son utilizados para contener los choques financieros provenientes del exterior acumulan una merma de mil 748 millones de dólares.
Ante la volatilidad en el tipo de cambio y la constante caída del precio del petróleo, el gobierno federal decidió, a petición del banco central, realizar ajustes en Petróleos Mexicanos y al gasto correspondiente al 2017.
De hecho, en el Anuncio de Política Monetaria dado a conocer por el Banxico advirtió que la volatilidad financiera internacional permanecerá alta e incluso se incremente.
“No es claro que las medidas de política económica implementadas en China sean suficientes para evitar la desaceleración de su economía, ni las presiones en sus mercados cambiarios y bursátiles. Además, el mercado mundial de petróleo muestra todavía un significativo desbalance estructural entre oferta y demanda, lo que hace prever precios deprimidos por un horizonte relativamente largo”, adelantó la institución encabezada por Agustín Carstens.

Fuente: Proceso