MÉXICO, D.F. (apro).- La organización civil Voz Pro Salud Mental
alertó del aumento de trastornos psíquicos como la depresión y el
síndrome postraumático por la exposición a la violencia en el país.
El
incremento no está contabilizado con precisión, pues la más reciente
Encuesta Nacional de Enfermedades Epidemiológicas y Psiquiátricas data
de 2003, y fue en 2014 cuando se actualizó la Encuesta Mundial de Salud
Mental de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indicó Gabriela
Cámara, coordinadora nacional de Voz Pro Salud Mental y presidenta de la
ONG en el Distrito Federal.
En conferencia de prensa, en la que anunció la campaña “Dignidad en Salud Mental”, a propósito del Día Mundial de la Salud Mental, a celebrarse el 10 de octubre, destacó que el 81% de las personas con trastornos mentales no reciben tratamiento pese a que en México una de cada cuatro personas entre 18 y 65 años presenta alguna perturbación.
De ellos, precisó, el 54% recibe
atención hasta que presenta una fase muy avanzada de la enfermedad y
sólo el 33% recibe atención durante las primeras etapas, por lo que
criticó que el gobierno mexicano sólo destine el 2% del presupuesto a la
salud mental, cuando la OMS recomienda al menos el 10 %.
Cámara
destacó que las enfermedades psiquiátricas como la depresión, generan
una discapacidad psicosocial temporal o permanente lo que ocasiona años
de vida saludables perdidos.
La depresión es una de las primeras
causas de discapacidad, en el que las mujeres tienen el primer lugar
como género, según un estudio del Consortium, refirió la especialista
Ante
esa situación, dijo Cámara, Voz Pro Salud Mental recomienda que los
servicios de salud sean “integrales” porque en la actualidad promueven
la estigmatización de los pacientes con algún trastorno mental. Además
se excluye la atención de enfermedades psiquiátricas en los seguros de
gastos médicos y en los de automóviles, denunció.
De acuerdo con
cifras presentadas por esta agrupación, loe hechos de violencia que más
generan depresión y síndrome postraumático son: violencia familiar,
abuso sexual, violación, ser perseguido o acosado, ser apaleado por
familiares u otras personas, ser testigo de ataques, homicidios y ser
secuestrado o asaltado de forma violenta.
La organización también
reportó el aumento de suicidios entre adolescentes que han sufrido un
evento adverso. La mayoría de los casos, precisó fue porque la víctima
lesionó, torturó o mató a alguien, por violación, abuso sexual, acoso,
porque fue golpeado por el cuidador o la pareja o porque una enfermedad
amenazó su vida.
En menor grado, pero en aumento, por ser testigo
de violencia física en casa, porque la exposición a tóxicos amenazó su
vida, por una muerte inesperada, por vivir en una región de terror, por
presenciar un evento traumático o por un desastre natural.
Fuente: Proceso
Fuente: Proceso