CUERNAVACA, Mor. (apro).- La ofrenda “Flores para Ayotzinapa”,
colocada en la glorieta de La Paloma de la Paz, en esta ciudad, fue
destruida por personal del ayuntamiento.
La acción generó
sorpresa e indignación entre los integrantes de Jóvenes por la Paz y los
grupos de Comunidades Eclesiales de Base que participaron en su
colocación.
En entrevista telefónica, la activista Fernanda Tomasini reprobó el hecho, luego de recordar que el pasado viernes 25 “hicimos este acto como una forma de resistencia civil y pacífica, y también como una forma de mantener la memoria, particularmente ante la desaparición de los 43 normalistas” de Ayotzinapa, Guerrero.
“Pensamos que es un acto grave, dado que nos están quitando el derecho a
la memoria y no sabemos por qué. Incluso pensamos que se estaría
violando la Ley de Atención y Reparación a Víctimas del Delito y
Violaciones a Derechos Humanos, pues ahí se garantiza el derecho a la
memoria, y al destruir nuestra ofrenda se nos niega ese derecho”,
subrayó.
De acuerdo con Tomasini, no es ésta es la primera vez que sucede algo así.
Recordó que en marzo pasado el Movimiento por la Paz con Justicia y
Dignidad (MPJD) consiguió que el Cabildo cambiara el nombre del tramo
final de avenida Universidad, en el norte de Cuernavaca. Posteriormente,
dijo, un camellón se convirtió en parque lineal y ahí se colocaron las
láminas con la nueva nomenclatura, así como una estela con el nombre de
las personas asesinadas el 28 de marzo de 2011, entre las que se
encontraba Juan Francisco Sicilia, hijo del poeta Javier Sicilia.
El MPJD denunció que a pocas horas de la colocación de las lápidas de
piedra para renombrar un segmento de la avenida Universidad como “28 de
Marzo”, en conmemoración de las víctimas, aquellas “fueron brutalmente
destruidas”.
Luego de la destrucción de la ofrenda foral, Jóvenes
por la Paz advirtió que volverán a colocarla y que ello podría darse el
próximo 2 de octubre, cuando conmemorarán el 47 aniversario de la
masacre de estudiantes en Tlatelolco.
“El gobierno debe entender que tenemos derecho a la memoria y que no puede evitar que lo ejerzamos”, insistió Tomasini.