El costo para el manejo de residuos en los ochos municipios que integran
la Zona Metropolitana de Guadalajara supera tres millones de pesos al
día, sin muchos beneficios.
Hay
otras 750 mil toneladas de residuos orgánicos cuyo valor depende de la
tarifa pagada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el caso
de que se dediquen a producir energía; y 280 mil toneladas de residuos
sanitarios cuya conversión a gas también depende del mercado.
Agustín del Castillo
Las cifras de la inversión pública en el tema de la basura de los
ocho municipios del área metropolitana de Guadalajara lindan con lo
absurdo: se deben invertir alrededor de mil millones de pesos anuales de
dinero público para recolectarla y disponerla, y de paso, se deja ir un
mercado potencial de reciclaje y valoración de residuos, que tan sólo
en inorgánicos representa 1,300 millones de pesos.
Esto se atisbó
por primera vez desde el año 2007, en que el gobierno estatal dio vida a
un esquema de separación de residuos como primer paso para generar ese
esquema, pero con el paso de los años, su eficacia declinó. La
Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) asegura
que retomará el proceso con la emisión del Reglamento de Gestión
Integral de Residuos, que está por entrar a fase de consulta pública
(ver nota anexa).
Es decir, si la gestión fuera integral, el
propio mercado de reciclaje y valoración de residuos pagaría los altos
costos, lo que significaría no sólo el ahorro de la inversión pública,
sino ganancias para quienes se integren a ese mercado, generación de
empleos y nuevas oportunidades de negocio para los compradores de
productos reutilizados, estima Rolando Payán Rentería, director general
de la empresa RP&C Ambiental, SA de CV, dedicada a la prevención y
control de la contaminación ambiental, presidente de la Fundación R
Payán, Ambiente y Salud, AC.
En una presentación entregada a la
Comisión de Asuntos Metropolitanos del Ayuntamiento de Guadalajara, que
preside el regidor Alberto Cárdenas Jiménez, y bajo su cargo de
presidente de la sección especializada de manejo de residuos de la
Cámara de Comercio de Guadalajara, el empresario destaca las grandes
oportunidades que no han sido aprovechadas en el tema.
“Con esta
ecuación, si en el municipio de Guadalajara se gasta al año 450 millones
de pesos, se están enterrando 650 millones de pesos que podrían generar
empleos para la población a través de los empleos verdes, por lo que se
está dejando ir una oportunidad de valorizar estos residuos
reciclables, y por el contrario, los estamos enterrando”, señaló a los
regidores en una sesión realizada para el tema, de la que Cárdenas
Jiménez entregó copia a MILENIO JALISCO.
Sus estadísticas de
generación: cada habitante de la ciudad es responsable de 1.29
kilogramos diarios de basura (en contraste con moradores del resto del
estado, cuyo promedio es de 910 gramos). Cuatro millones 434,878
habitantes de los ocho municipios del área metropolitana aportan en 51
por ciento residuos orgánicos, en 30 por ciento residuos reciclables y
apenas 19 por ciento “no valorizables”. Es decir, si esto derivara en
una economía de intensa reutilización, de las aproximadamente cuatro mil
toneladas diarias que se generan en la urbe, el problema de disposición
final sería apenas con 700 a 800 toneladas.
El empresario da así
datos del potencial de valoración e residuos: si en total se generan 1.5
millones de toneladas anuales, 700 mil tan solo en el municipio de
Guadalajara; 450 mil toneladas del gran total -215 mil de Guadalajara-,
son residuos inorgánicos valorizables para un ingreso anual de 1,330
millones de pesos -650 millones de ellos en el municipio tapatío-. Hay
otras 750 mil toneladas de residuos orgánicos cuyo valor depende de la
tarifa pagada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en el caso
de que se dediquen a producir energía; y 280 mil toneladas de residuos
sanitarios cuya conversión a gas también depende del mercado.
En
cuanto a residuos inorgánicos, “el proceso de reciclaje consiste en la
recolección de residuos valorizables para su selección en plantas de
separación de residuos. El proceso concluye con la venta del material a
la industria recicladora o fabricante de productos; plástico, metal,
vidrio, aluminio, papel y cartón”.
Para biogás y composta, el
primero “se genera en instalaciones, por las reacciones de
biodegradación de la materia orgánica, para la generación de metano y
posterior generación de energía eléctrica. El proceso de composta a
seguir, consiste en la degradación en presencia de oxígeno de la materia
orgánica para la producción de abono con alto contenido de nutrientes”
Respecto
a los sanitarios, “la gasificación es un proceso térmico para el
aprovechamiento de los residuos donde el potencial comercial consiste en
la síntesis de productos y derivados químicos”. Solamente como última
medida está “la disposición de residuos en relleno sanitario”.
Así,
el área metropolitana debería tender, dado el gran volumen de residuos
diarios que genera, a convertirse en un gran centro de acopio de
materiales reciclables de manera que las empresas que los utilizan para
sus distintos procesos tengan la ventaja de obtener materia prima a
costo más bajo”, lo que detona procesos económicos aún más atractivos
para la ciudad.
¿Bajo qué esquema se puede llegar? No sólo una ley
y reglamentos más claros y contundentes, sino la creación de procesos
verdaderamente metropolitanos. Las concesiones existentes deberían ser
renegociadas en nuevos términos en busca de que pueda despuntar esa
economía, cuya dimensión ambiental es indiscutible en tiempos de cambio
climático por la mitigación y adaptación que aporta a una ciudad que ya
comienza a afrontar ese desafío.
La propuesta
La
Comisión de Asuntos Metropolitano de Guadalajara ha planteado diversas
soluciones al problema de la basura, que se sintetizan:
Analizar
minuciosamente las condiciones jurídico-administrativas, bajo las que se
está prestando el servicio, de cada uno de los Municipios integrantes
del Área Conurbada de Guadalajara para encontrar alternativas de
solución
Crear un ente jurídico metropolitano encargado de la
Prevención y Gestión Integral de Residuos, con la participación de
Semarnat, Semadet y sus municipios integrantes
Proyectar el mejor modelo de Gestión Integral de Residuos a nivel Metropolitano, a fin de lograr sustentabilidad
Generar y dignificar empleos, así como regular y fomentar la industria del reciclaje
Reducir
los Gases Efecto Invernadero (GEI), que contribuyan a mejorar el aire
que respiramos y con ello, la salud de las personas
Contribuir al
cumplimiento de la Estrategia Nacional contra el Cambio Climático, así
como con la normatividad federal, estatal y municipal
Diseñar un proyecto, con la mejor tecnología, para generar energía renovable que beneficie al Área Metropolitana
Establecer Centros de Acopio Metropolitanos para el aprovechamiento máximo de los residuos
Implementar campañas de difusión para que la ciudadanía participe en la prevención de los residuos urbanos.
Fuente: Milenio
Fuente: Milenio