miércoles, 9 de julio de 2014

Diputados aprueban en lo general la ley secundaria de telecom

8 julio 2014 | Jesusa Cervantes | Proceso
MÉXICO, D.F. (apro).- Luego de repetir que la Ley en Telecomunicaciones “sí acaba con los monopolios” y “sí generará competencia y no habrá censura”, 340 diputados de PRI, PAN, PVEM y Panal aprobaron en lo general la ley secundaria. Los votos en contra sumaron 129 y fueron de los legisladores del PRD, MC, PT, y de algunos panistas. A lo largo de cinco horas, varios diputados, destacadamente de PRI, PVEM y PAN, argumentaron a favor de la Ley en Telecomunicaciones.
De esta forma, el PRI subió cinco veces a defender el dictamen para ser secundado por los panistas Damián Zepeda Vidales, Homero Niño de Rivera y Juan Pablo Adame, así como por Sanjuana Cerda, Luis Antonio González Roldán y Federico González Luna Parra, de Nueva Alianza.

El diputado de Movimiento Ciudadano (MC), Ricardo Mejía Berdeja, sintetizó los motivos por los cuales la izquierda votaba en contra:

“Se vendió como la gran reforma contra los poderes fácticos. Advertimos que era pura simulación y hoy se confirma con este remedo de ley. Quien llega a la Presidencia de la República desde el poder televisivo jamás va a hacer algo en su contra. Sólo desde la ingenuidad o complicidad se creyó en ello”, fustigó.

Pero hubo legisladores, sobre todo del PVEM, que no escucharon esos argumentos y, por el contrario, reiteraron en las presuntas bondades de la ley.

Un ejemplo lo encarnó el experredista Tomás Torres Mercado, hoy del PVEM, así como Ana Lilia Garza y Fernando González Luna, quienes argumentaron a favor de los supuestos beneficios de la ley.

También hubo quienes no ocultaron su beneplácito por el aval a la ley e incluso se adjudicaron su paternidad, como el panista Juan Pablo Adame Alemán, el que desde tribuna dijo que la reforma tenía nombre y apellido: “PAN”.

“Estamos convencidos y orgullos de esta ley. Esta ley tiene paternidad, es orgullosamente construida por el PAN; cuando vean los mexicanos que su recibo baja de precio, que no le roban su saldo, que puedan cambiar de compañía y que tienen más canales a su alcance sabrán que el PAN pensó en todos los mexicanos, de Tijuana a Mérida, de Oaxaca a Tampico estarán todos mejor informados”, presumió el panista.

Entre quienes hablaron a favor, pocos abordaron el tema de la preponderancia por servicio que faculta esta ley, entre ellos el priista Héctor Gutiérrez de la Garza, al fundamentar el dictamen.

En contraste, la oposición centró sus críticas contra los grandes monopolios en telecomunicaciones y lo mismo cuestionó las facilidades que se dan a Televisa para allegarse de más canales privados que a Telmex.

Diputados colocan letreros que denuncian la colusión entre empresas televisivas y legisladores. Foto: Miguel Dimayuga
Sin embargo, fue la petista Lilia Aguilar Gil quien reveló los nombres de los primeros beneficiarios del poder empresarial: los hermanos Vázquez Raña y empresarios del Estado de México.

“Al aprobar la reforma constitucional hubo algunos ingenuos, entre ellos yo, que pensamos se acabaría con los monopolios, pero la realidad nos dice que hoy lo que tenemos es una ley secundaria que sólo redistribuye el mercado de las comunicaciones”.

Una vez más, abundó, “la desilusión nos da una bofetada de realidad en la cara. Se dice que se fomentará la entrada de pequeños competidores, pero cómo se hará, cómo se democratizarán los medios, aquí dicen que el nombre del juego se llama triple play. Dicen también que estas dos cadenas de televisión ya tienen nombre y apellido. Algunos dicen que empresarios del Estado de México y otros dicen que Vázquez Raña”.

Ninguno de los defensores de la ley desmintió a la representante del PT, pero en cambio hubo un panista, de los pocos que votaron en contra, quien al argumentar su sufragio en contra exigió “congruencia” a sus compañeros de bancada.

El panista Carlos Fernández Angulo, quien se ha caracterizado por votar en conciencia, sostuvo: “Vamos a votar en contra, en congruencia… hay que ver que se van a mantener monopolios activos. Son monopolios que inciden en el pueblo de México, en las conciencias y en ese sentir del alma mexicana. ¡No tienen límites!

“La congruencia debe regir nuestra vida como legisladores, pues qué explicación vamos a dar de que en una parte de la ley estamos congruentes y en la otra no. Me pregunté yo a mí mismo, ‘¿voy a ser congruente donde haya reservas?’, y dije no, así es que invito a todos a que analicemos en conciencia y votemos en contra y hagamos las cosas bien”, demandó.

Tanto los diputados del PAN como los del PRI se vanagloriaron de que debido a la ley en telecomunicaciones, y gracias a su voto, ya no se cobrará la larga distancia en telefonía fija y móvil a partir de 2015.

El panista Juan Pablo Adame Alemán sostuvo que la ley trae “grandes beneficios” y en el PAN, insistió, “se lucha por servicios básicos para la gente, por ello impulsamos la reforma constitucional… se garantizará la competencia efectiva con dos nuevas cadenas de televisión”.

No obstante, el panista aclaró que su partido tiene algunas reservas sobre la participación de la autoridad judicial a la hora de permitirse la ‘geolocalización’ o bloqueo de llamadas.

El perredista Miguel Alonso Raya dijo que la reforma “retrasa cambios”, se opone a la reforma constitucional, “la obstaculiza, la nulifica”. Y reclamó de nuevo que se incluya la “cláusula cablecom”, que permite a Televisa adquirir nuevas cadenas privadas sin necesidad de que lo autorice el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel).

Además, insistió en que la reforma constitucional habla de establecer la preponderancia de un medio a partir de “servicios” y no de “sectores”, como se establece en la ley secundaria.

El perredista también denunció “posiciones autoritarias” al establecerse que los contenidos los analice la Secretaría de Gobernación y no el Ifetel, o al permitirse que intervenga la SCT al autorizar una nueva concesión de radio.

“Es violatoria de los derechos humanos por lo que a protección de datos se refiere”, alertó.

Del lado de quienes respaldaron la reforma, el diputado Heriberto Galindo Quiñones dijo en tribuna que “estamos a favor porque a los priistas nos llena de orgullo el avance en la vida democrática de México. Aquí, se hace lo que se puede y lo que se debe. Y el PRI da su apoyo a un presidente valiente”.

En contraste, el perredista Fernando Belaunzarán preguntó al panista Damián Zepeda, quien defendió la ley, si consideraba que con esta ley no volvería un medio como Televisa a poner en la Presidencia a un político como Enrique Peña Nieto.

Y es que Zepeda Vidales se esforzó en hablar de las “bondades de la ley”, pero sobre todo admitió que “no cabe duda de que existen monopolios en el tema”, aunque argumentó que “por eso hicimos esta reforma de competencia económica, que los prohíbe”.

Entonces Belaunzarán arremetió: “Ustedes creen que con esta ley, lo que tanto nosotros como ustedes en el PAN en el 2012, denunciamos la participación de Televisa y el impulso a Peña Nieto, ¿están seguros de que con esta ley no volverá a ocurrir lo mismo en 2018?”.

El panista respondió tímidamente que será la ley electoral la que se encargará de que ello no pase.

“Espero que eso lo haga la reforma electoral, pues ello no corresponde a la de telecomunicaciones”, justificó.

Damián Zepeda centró luego su argumento a favor al sostener que fue gracias a su partido que “se detuvo la intentona del gobierno de censurar. Esa intentona no fue. Evitamos lo que hubiese sido una tragedia y desgracia, le dijimos ¡no! al gobierno, ¡no a la censura! Y en este dictamen se asegura que eso no existirá”.

En un salón de plenos semivacío, Ricardo Mejía, de MC, dijo que su partido votaría en contra, en congruencia alo hicieron con la reforma constitucional, y explicó:

“Quien llega a la Presidencia de la República desde el poder televisivo, jamás va a hacer algo en su contra”.

Y añadió: “Hoy vemos el vergonzoso espectáculo de que hay legisladores que representan a TV Azteca, a Televisa, a Telmex; nosotros, a los ciudadanos que no se ven reflejados en esta reforma porque endurece el papel de policía informático de Gobernación”.

La reforma, acusó, “sigue planteando el bloqueo de señales de manera disfrazada, esta ley atenta contra los datos personales. Se está creando un Estado policiaco que va a controlar las telecomunicaciones”.

Enfático, Mejía Berdeja sostuvo que en su partido no confían en los comisionados del Ifetel, pues “los puso el PRI y el PAN y responden a las empresas de telecomunicaciones, por eso auguramos que seguirán los caros y malos servicios. No confiamos en el Ifetel. Y no es cierto que se legisle para los ciudadanos, se legisla para los oligopolios”.

En contra también hablaron Manuel Huerta, del PT; Luisa María Alcalde Luján, de MC y Fernando Belauzarán, del PRD. De esta misma fuerza política, Roxana Luna Porquillo y Gloria Bautista Cuevas también hicieron la defensa de las radios comunitarias e indígenas, junto con su compañero de bancada Carlos Reyez Gámiz.

En defensa de la reforma intervinieron los priistas Cristina Olvera Barrios y Eligio Gonzáez Farías. Este último no escatimó palabras en decir que hubo “un largo debate”, cuando el tema se discutió en unas cuantas horas.

El priista también sostuvo que la ley secundaria se hacía de manera “fiel en letra y espíritu a la reforma constitucional. Tiene como eje central la competencia. En acuerdo con el 28 constitucional, que prohíbe los monopolios”.

Pero tampoco, aseguró, hay normas que tiendan a la censura y acción discrecional por parte de las autoridades. “Son muchas las bondades de la ley”, insistió.

Y entre los calderonistas que subieron a defender la ley en telecomunicaciones enviada por Peña Nieto destacó Homero Niño de Rivera, quien sostuvo que la reforma trae “beneficios que impactan a los ciudadanos, pues creamos dos nuevas cadenas de televisión y eliminamos totalmente el cobro por larga distancia”.

Sobre las quejas de MC, PT y PRD, el panista aseguró que “la intentona de censurar Internet quedó en el olvido, y esto fue producto del PAN”.

Más aún, Niño de Riera reclamó a quienes suben a tribuna diciendo que “unos son los buenos y otros los malos, más bien creo que hay alguien aquí que está tratando de sacar raja política”, pero eludió dar nombres.

Luego de cinco horas de discusión, José González Morfín sometió a votación en lo general la ley, no sin ante recibir el reclamo de los perredistas, quienes exigieron hacer uso de la palabra, pues en tiempo y forma lo habían solicitado para rectificación de hechos, a lo que el panista se negó.

Por ello, Domitilo Posadas, del PRD, reclamó a González Morfín: “Cómo es posible que usted mismo nos imponga la censura cuando justamente de eso estamos hablando. Y quiero que quede asentado en actas”.

“Así se hará”, devolvió el panista. Y así como esos reclamos, las cinco horas en que se expresaron los argumentos en contra de la ley, éstos sólo quedaron asentados en el diario de los debates, en la versión estenográfica de la Cámara de Diputados.

Lo que realmente vale para las televisoras es la que la ley fue aprobada y con ello se dio luz verde a la Ley de Telecomunicaciones enviada por el Senado de la República.

Después del debate en lo general, se abrió la ronda de oradores para presentar unas 200 observaciones o propuestas de modificaciones, mismas que una a una fueron rechazadas por el pleno de diputados.


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Fuente: Proceso