La Jornada - El Correo Ilustrado
La reforma energética que
indebidamente han aprobado los senadores representa la abdicación del
Estado a su función esencial de ejercer la rectoría económica y el
desarrollo nacional, y conlleva la entrega de esta riqueza pública a las
voraces trasnacionales petroleras.
Esta situación resulta totalmente contraria al mandato del artículo 39 constitucional, que señala:
Todo el poder público dimana del pueblo y se instituye en beneficio de éste.
Esta reforma es un asalto a mano armada en perjuicio del pueblo mexicano.
Bárbara Zamora, Santos García, Humberto Oseguera, Antonio Magaña, Samuel Porras
El petróleo es de la nación
Profesores de la Universidad Autónoma Metropolitana,
unidad Iztapalapa, nos pronunciamos en contra de la propuesta de reforma
energética, en discusión en las amuralladas cámaras legislativas, en
razón de que la misma se inscribe en las llamadas reformas estructurales
–laboral, educativa, hacendaria-fiscal y en telecomunicaciones–
favorables al gran capital nacional y extranjero, perjudiciales a los
intereses de la nación mexicana, aunque se afirme lo contrario.
La propuesta energética se aparta de las tendencias actuales en la
materia, orientadas a preservar los recursos naturales estratégicos, gas
y petróleo principalmente, en la esfera pública-estatal; es decir, como
propiedad nacional, bajo control y administración del Estado, en marcos
de soberanía inalienable e imprescriptible; esto último establecido en
el artículo 27 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos.
En consecuencia, la entrega de la renta petrolera al gran capital no
ha de producir otro resultado que mayor empobrecimiento del pueblo, al
sustraerle a Petróleos Mexicanos los recursos que legítimamente
pertenecen a la nación.
Por lo expuesto, exigimos una consulta pública inmediata, en todo el
país, que ratifique con carácter soberano la pertenencia de los
hidrocarburos al pueblo de México.
José María Martinelli, Jorge Velázquez Delgado, Gabriel Vargas
Lozano, J. Joel Vázquez, Francisco González Gómez, Alma Patricia Aduna
Mondragón, Gregorio Vidal, Arturo Guillén, Daniel Téllez Velasco, Juan
Mendoza Pérez, Pedro C. Solís Pérez, Raúl Molina Salazar, Miguel Ángel
Gómez, Clara Elena Valladares Sánchez, Miguel Ángel Rosado Chauvet,
Georgina Alenka Guzmán Chávez, Gerardo Gutiérrez Jiménez, Wesley Colín
Marshall, Guillermo Martínez Atilano, Miguel A. Ramírez M., Manuel
Larrosa Haro, José R. Morales Calderón
Injusta alza en la tarifa del Metro, dice
No es justo, prudente, sensato ni moral que las
autoridades del Gobierno del Distrito Federal, para justificar el
incremento de 66 por ciento al pasaje del Metro, nos diga que 55 por
ciento de los capitalinos encuestados votaron en favor de tan excesivo
aumento.
Es incongruente que tanta gente sin trabajo o de salario mínimo esté
de acuerdo con que se reduzca más aún su situación económica.
Pobres de los pobres cada vez más pobres.
¡Ay, señor Mancera! Ojalá (quiera Alá) que su irreflexivo proceder no
dé lugar a serias o graves consecuencias. Todavía es tiempo de cambiar
de opinión, con base en las multitudinarias inconformidades que se
advierten.