Se crean cada vez menos plazas para personas con estudios superiores
Roberto González Amador | Periódico La Jornada | Sábado 19 de octubre de 2013, p. 23
Septiembre sumó un mes al deterioro del mercado laboral. La tasa de desocupación, que mide la proporción de la población en edad productiva que busca empleo sin encontrarlo, alcanzó el mes pasado el punto más alto desde enero, mostraron datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El desempleo afecta en mayor proporción a las personas con un nivel de instrucción superior que a quienes no completaron la secundaria, indicó el organismo. Este hecho indica que los puestos de trabajo son generados en las escalas salariales más bajas y que añaden menos productividad a la economía.
La tasa de desocupación se ubicó en septiembre en 5.29 por ciento de la población económicamente activa (PEA), unos 2.8 millones de personas, informó el Inegi. Es el nivel más alto desde enero –cuando fue de 5.40 por ciento– y supera la registrada en el mismo mes del año pasado, de 5.01 por ciento, abundó.
“El deterioro en el mercado laboral continúa reflejando el menor nivel de la actividad económica”, comentó Sonia Macháin, analista de Banamex. Previó que el resto del año continuará el menor avance del empleo formal y que, al término de 2013, se hayan generado 553 mil nuevas plazas formales, poco más de la mitad del millón que demanda la dinámica demográfica.
Una característica del mercado de trabajo es que la generación de nuevas plazas se da en mayor medida en empleos de bajo salario y productividad. Los datos divulgados ayer por el Inegi mostraron que el crecimiento anual del empleo en septiembre implicó una creación de 466 mil puestos de trabajo, respecto del mismo mes de 2012, explicó Macháin. Por estrato salarial, poco menos de dos tercios (64.7 por ciento) correspondió a puestos con un ingreso de hasta dos salarios mínimos (129.5 pesos diarios). Se trató de un incremento de 20 puntos respecto septiembre de 2012, cuando 45 por ciento de los empleos generados correspondían a ingreso de dos minisalarios.
En el estrato de tres a seis salarios mínimos se generó en septiembre pasado una quinta parte del total de empleos (21.8 por ciento), proporción menor a la de un año antes, cuando fue de 34 por ciento. En el segmento de mayor ingreso, más de siete salarios mínimos, fueron creados 13.5 por ciento de empleos, mientras que un año antes la contribución en este rango fue de 20.9 por ciento del total, dijo la especialista de Banamex, al citar los datos divulgados ayer por el Inegi.
En México, la población económicamente activa es de 52.4 millones de personas.
La población ocupada alcanzó en septiembre 94.71 por ciento de la PEA, esto es, 49.6 millones de personas. Del total de ocupados, dos tercios, 33 millones, es trabajador subordinado y remunerado y ocupa una plaza o puesto de trabajo; 4.2 por ciento son patrones o empleadores, 22.9 por ciento trabaja de manera independiente o por su cuenta sin contratar empleados, y otro 6.1 por ciento se desempeña en los negocios o en las parcelas familiares, contribuyendo de manera directa a los procesos productivos, pero sin un acuerdo de remuneración monetaria, describió el Inegi.
En el ámbito urbano de alta densidad de población, conformado por 32 ciudades de más de 100 mil habitantes, el trabajo subordinado y remunerado representó 74 por ciento de la ocupación total, es decir 7.2 puntos porcentuales más que a nivel nacional.
Los niveles de desempleo en septiembre afectaron en mayor medida a los varones que a las mujeres. La tasa de desocupación en los hombres fue superior, pasó de 4.74 por ciento a 5.15 por ciento entre septiembre de 2012 e igual mes de 2013, y la de las mujeres de 5.44 a 5.52 por ciento en el mismo lapso, añadió.
Poco más de una quinta parte de los desocupados, 22 por ciento, no contaba con estudios completos de secundaria, en tanto que los de mayor nivel de instrucción representaron 78 por ciento.
Fuente: La Jornada
Fuente: La Jornada