Extracto de la columna Dinero de Enrique Galván Ochoa | La Jornada
Quiero hablarle de CFE, empresa de ‘‘clase mundial’’. El día 13 de los corrientes se presentaron sus ‘‘técnicos’’ en un edificio ubicado en Plutarco Elías Calles 1931, colonia Ermita –soy el administrador–, a efectuar el cambio de medidores por unos nuevos, modernos, digitales. Al efectuar el trabajo los ‘‘técnicos’’ perforaron en dos ocasiones el tubo de aguas residuales en la entrada del edificio (por donde salen los desechos orgánicos).
Al darse cuenta se fueron rápidamente; ni siquiera esperaron a que se firmara de recibido el trabajo.
En pocos minutos se inundaron la entrada y planta baja con aguas pestilentes y con peligro de provocar infecciones entre los residentes.
Después de más de 30 llamadas logré contactar con el responsable del ‘‘trabajo’’, Juan José Paniagua Vargas, quien me dijo que se dieron cuenta del daño, pero no tenían herramienta para arreglarlo. Hasta la fecha no han vuelto.
Al darse cuenta se fueron rápidamente; ni siquiera esperaron a que se firmara de recibido el trabajo.
En pocos minutos se inundaron la entrada y planta baja con aguas pestilentes y con peligro de provocar infecciones entre los residentes.
Después de más de 30 llamadas logré contactar con el responsable del ‘‘trabajo’’, Juan José Paniagua Vargas, quien me dijo que se dieron cuenta del daño, pero no tenían herramienta para arreglarlo. Hasta la fecha no han vuelto.
Arturo Rodríguez
R: Mi estimado: las empresas, aunque sean de ‘‘clase mundial’’, no se enderezan solas. Los ciudadanos ya tenemos la opción de recurrir a una acción colectiva en Profeco para exigir una indemnización.
Fuente: Dinero-La Jornada
Fuente: Dinero-La Jornada