miércoles, 16 de enero de 2013

Panistas compran permisos a la mafia


Luis Alberto y Ricardo Villarreal García son militantes panistas y diputados. El hermano del actual líder de la bancada albiazul en la Cámara baja fue beneficiario de uno de los permisos que traficaba Juan Iván Peña Neder
16 enero 2013 | Staff Reporte Indigo
De acuerdo con documentos oficiales, el dueño del Casino Grand en León Guanajuato, es Ricardo Villareal, compañero de partido del senador Gil
En todo el escándalo que se ha desatado por los permisos apócrifos para casinos, están envueltos panistas del primer círculo del expresidente Felipe Calderón
“¿Hay un propósito político de señalar a un grupo político dentro del PAN de cara a la renovación de la dirigencia nacional para debilitar sus posibilidades internas?"
Roberto Gil
Exsecretario particular de Felipe Calderón
El diputado panista Ricardo Villarreal García no solo tiene interés por la política, sino también por los casinos.
Hizo todo para poner un centro de apuestas en León, Guanajuato, su estado.
Su hermano es el actual coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados, Luis Alberto Villarreal García.
Ricardo es legislador federal por el municipio de San Miguel de Allende. 
Es secretario de la Comisión de Hacienda y en 2011, junto a su primo Victor Adrián Anguiano Villarreal, y el empresario Samuel Lejtik Vargas firmaron un contrato con Jaguar Entertainment para operar un casino.
Ante el corredor público Armando J. Salcedo Arraz, el diputado panista firmó de su puño y letra el acuerdo para utilizar el permiso de otra empresa a fin de que el Casino Grand funcionara en la ciudad de León, a través del Grupo Win.
Jaguar Entertainment es propiedad de Raúl Alvarado Madrigal y la apoderada legal de esta empresa es Talía Vázquez Alatorre, quien denunció la existencia de una mafia en la Secretaría de Gobernación que traficaba con permisos falsos, para establecer casinos en todo el país.
Este grupo estaba encabezado por su exesposo Juan Iván Peña Neder, excoordinador de asesores del subsecretario panista Abraham González. 
La acusación fue basada en que panistas se vieron beneficiados con estos permisos apócrifos. 
Algunos a través de prestanombres, y otros directamente con empresas de su propiedad. 
Poco a poco, por sus contradicciones, por pruebas y documentos oficiales, se ha ido desenredando el hilo de la madeja.
El contrato
Talía Vázquez Alatorre denunció ante las cámaras de Reporte Indigo haber visto a su exesposo entregarle 800 mil dólares al senador panista Roberto Gil, cuando era secretario particular del presidente de la República, Felipe Calderón.
Molesto ante la denuncia, Gil aseguró que no se podían creer los dichos de la denunciante pues ella tenía nexos con el crimen organizado y era dueña del Casino Grand, en León Guanajuato.
Sin embargo en realidad ese casino, de acuerdo con documentos oficiales, es en realidad de su compañero de partido Ricardo Villarreal García, socio de la empresa Grupo Win México.
Existe un contrato de asociación en participación entre Jaguar Entertainment (asociante) y Grupo Win México (asociado) con la finalidad de que el segundo utilice el permiso para instalar un casino del primero.
Firmado en la Ciudad de México el 11 de diciembre del 2008, el documento que se inscribió el acta 581-A por la Correduría Pública número 29 y establece que Ricardo Villarreal del Grupo Win México, tiene el cargo de presidente.
En el contrato establece que habría una inversión inicial de 16 millones de pesos para poner en funcionamiento el casino. En la cláusula tercera se detalla que 6 millones de pesos se invertirán para pagar el traspaso del inmueble en el que estará ubicado el casino y otros 3 millones de pesos para lograr “un acuerdo político” que permita la operación del centro de apuestas.
No dice si esa partida será para el pago del permiso o erogación por concepto de cobros municipales, claramente habla del pago para “un acuerdo político” que les permitiera obtener permisos, y por ende, la operación de su negocio.
“Desde este momento el asociante reconoce como gastos comprobables la cantidad de 6 millones de pesos, de los cuales corresponden 3 millones a la obtención del acuerdo político municipal para operar video-juegos de habilidad y destreza, y 3 millones de pesos serán por concepto de traspaso a los actuales arrendatarios del local donde se construirá el Centro.
“Independientemente del contrato aquí consignado, Grupo Win México S.A de C.V reconoce deber a Raúl Alvarado Madrigal la cantidad de 625 mil dólares, moneda de curso legal en los Estados Unidos de América, que se pagarán en la siguiente forma: la suma de 100 mil dólares de curso legal en los Estados Unidos de América el 30 de enero del año 2008 y el resto en seis meses en pagos mensuales de 87 mil 500 dólares, mismos que se garantizan por separado mediante pagarés que serán suscritos por Grupo Win México y avalados en lo personal por Samuel Lejtik Vargas y Ricardo Villarreal García, quienes en este momento se comprometen a suscribirlos el día siguiente de la apertura del Centro”.
Además se comprometían a que una vez que entrara en funcionamiento el Casino Grand, pagaría el 50 por ciento de todas las ganancias. 
Jaguar Entertainment poseía los derechos del permiso de la empresa Juegos de Entretenimiento y Video de Monterrey para poner un casino en Nuevo Vallarta, Jalisco. 
En el contrato se puso como criterio para su terminación que no se pudiera cambiar la sede del casino de Jalisco a Guanajuato.
De acuerdo a la empresa de Villarreal García, Jaguar Entertainment no logró que Gobernación cambiara el permiso, para operar en León, Guanajuato, y no en Jalisco.
Por eso, ante el corredor público 70, Carlos Porcel Sastrias, solicitó  el 24 de septiembre del 2010 la anulación del contrato firmado. Fue Samuel Lejtik quien promovió la terminación de la sociedad. En el escrito se menciona nuevamente a Ricardo Villarreal García.
Al disolver la sociedad, Grupo Win de México dejó de tener el permiso de la Secretaría de Gobernación para operar. Sin embargo ya estaba prácticamente instalado.
En un recorrido, representante de la Notaría Pública número 60 en León, Guanajuato, dio fe de que al 28 de octubre del 2010 –un mes después de que se solicitó la rescisión del contrato entre la empresa del panista y Jaguar Entertainment– de que el casino estaba completamente montado, pero no abierto al público.
Actualmente el Casino Grand opera con un permiso de la empresa Producciones Móviles, denunciada ante la Secretaría de Gobernación. 
Entre panistas
En todo el escándalo que se ha desatado por los permisos apócrifos para casinos, están envueltos panistas del primer círculo del expresidente Felipe Calderón.
El primero en ser mencionado fue Roberto Gil, exsecretario particular de Calderón y ahora senador, a quien se acusó de recibir 800 mil dólares para gestionar la instalación de un casino en Querétaro.
Negó las acusaciones y demandó por la vía civil a Talía Vázquez Alatorre. Aseguró que era la dueña del Casino Grand en León, Guanajuato, que resultó ser una empresa de uno de sus compañeros de partido. 
Vázquez Alatorre ofreció someterse al polígrafo para darle sustento a su acusación. El senador no secundó la propuesta.
Gil escribió el lunes pasado un editorial en el periódico Excelsior titulado “Mi verdad”, en el que aseguraba que estaba pasando por la peor época de su vida política. 
En ese texto hace un llamado a la dirigencia nacional del PAN, a cargo de Gustavo Madero, a limpiar el nombre del partido y sus militantes. Y es que de acuerdo con analistas, hay una ruptura entre el grupo de Calderón, hoy fuertemente vinculado a la proliferación de casinos, y el grupo de Madero, en la dirigencia del PAN.
Estas diferencias se agudizaron con la firma del Pacto por México, al que el grupo afín al expresidente se oponía en algunos de sus contenidos. 
Esta diferencia la deja de manifiesto Gil en su editorial al llevar al terreno del escándalo de los casinos, la renovación de la dirigencia de Acción Nacional, y las críticas internas al partido.
“¿Hay un propósito político de señalar a un grupo político dentro del PAN de cara a la renovación de la dirigencia nacional para debilitar sus posibilidades internas?
“¿Responden estas acusaciones a mermar a quienes hemos sido críticos con la forma en que se está desenvolviendo la relación del PAN con el nuevo gobierno? No lo sé. Lo cierto es que esta trama está articulada con un propósito mayor, precisamente por los personajes que acusan y por la selección del blanco de sus imputaciones”.
Lo que Gil no dice es que a quienes se señala, son personajes cercanos a él, dentro de su bancada. Javier Lozano era secretario del Trabajo y tuvo tratos con Juan Iván Peña Neder como presunto abogado de los sobrecargos de Mexicana de Aviación. 
La líder sindical de los sobrecargos, Lizette Clavel, es suplente de la senadora Luisa María Calderón Hinojosa, hermana de su exjefe Felipe Calderón. 
El hermano del coordinador de los diputados del PAN firmó documentos para instalar un casino.
En plena proliferación de los casinos en el último sexenio el coordinador de los senadores del PAN, Ernesto Cordero era secretario de Hacienda. 
El despacho que defiende a Peña Neder, cabecilla de la mafia que negoció con permisos falsos, es de Fernando Gómez Mont, quien fuera militante panista y secretario de Gobernación.
“Militantes del PAN, de una época para acá, hemos sido señalados por supuestos vínculos de intereses con el juego. Por el bien del partido, cada uno debe de dar la cara y afrontar con seriedad cada acusación”, escribió Gil.
Al llamado no le pone nombres ni apellidos. Lo deja abierto a quién se sienta responsable. Gil señala que de aclarar cada acusación personal que los vincule con los casinos en México, es de donde se sustentará el futuro del Partido Acción Nacional. 
Es decir, que es un tema que enciende las alarmas al interior del partido, porque el asunto puede llegar cada vez más alto, al grado de poner en riesgo a toda una institución.
Las ligas de poder tras los permisos...
— Talía Vázquez
Exesposa de Juan Iván Peña Neder. Lo acusa de ser líder de la banda de falsificadores y contacto con funcionarios panistas.
— Juan Iván Peña Neder
Jefe de asesores del exsubsecretario de Gobernación Abraham González y operador de la falsificación de los permisos.
— Ricardo Villarreal García
Obtuvo un permiso de los traficados por Peña Neder. Es diputado y hermano de líder de la bancada panista en el Congreso, Luis Alberto Villarreal García.
— Roberto Gil Zuarth
Senador de la República y exsecretario particular del Presidente Felipe Calderón. Talía Vázquez lo acusa de haber recibido un soborno de 800 mil dólares de Peña Neder.
— Luis Alberto Villarreal García
Líder de los diputados panistas. Fue alcalde de San Miguel de Allende.
— Gustavo Madero
Líder nacional del PAN. Participó en la designación de Luis Alberto Villarreal como cabeza de la bancada albiazul en San Lázaro.
— Abraham González
Jefe de Peña Neder en la secretaría de Gobernación. Ha negado vinculaciones con los casineros.
— Lizette Clavel
Exlíder de los sobrecargos de aviación y suplente de la senadora Luisa María Calderón. Asegura escribir un libro sobre Peña Neder.
— Luisa María Calderón
Incorporó de último momento a Lizette Clavel en su fórmula para el Senado.
— Fernando Gómez Mont
Exsecretario de Gobernación. Fue informado del tráfico de permisos por la bancada del PRD.
— Felipe Calderón
Expresidente de México. Gil Zuarth fue su secretario particular.