viernes, 21 de septiembre de 2012

Precisar candados a la subcontratación, sugiere representante de la OIT en México

Deben dialogar todos los actores para aterrizar la propuesta laboral de Calderón: Wissing
Juan Carlos Miranda | Periódico La Jornada - Poltica | Viernes 21 de septiembre de 2012, p. 13
El director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para México y Cuba, Thomas Wissing, alertó que en la iniciativa de refoma laboral enviada por el presidente Felipe Calderón al Congreso falta precisión en la redacción de los candados para definir claramente la responsabilidades de las empresas que contratan servicios de tercerización (outsourcing).

Entrevistado luego de un encuentro privado con integrantes de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el funcionario consideró que en el caso de las relaciones de subcontratación es necesario definir con mayor claridad qué responsabilidad le toca a la empresa que se beneficia de los servicios y cuál a la que es la contratista.

Por ello, llamó a los distintos actores políticos a que mantengan un diálogo constructivo para buscar la manera de aterrizar la propuesta, principalmente en algunos temas que a los sindicatos les parecen conflictivos y que pueden atentar contra sus derechos.

Si bien evitó hacer un juicio sobre la propuesta en su conjunto, para lo cual –dijo– tendríamos que hacer un análisis jurídico en nuestra sede en Ginebra, señaló que existen temas que deben revisarse, como el de las auditorías externas de los sindicatos.

No estoy seguro si una auditoría cada seis meses es procedente si no se pide a otro tipo de organización, pero, desde el punto de vista de la OIT, lo que nos interesa es que se respeten los derechos de los trabajadores. Estamos tratando de poner sobre la mesa la importancia de las normas internacionales en la materia, pero sólo hasta que se tenga una propuesta concreta podremos dar una postura.

Respecto a la regulación de la tercerización y las contrataciones por hora, dijo que muchos países tienen esas modalidades de contratación que, de entrada, no representan contradicción con las normas de la OIT. Sin embargo –insistió–, “es muy importante alertar que quizá falta precisión en la redacción de los candados.

Auditorías a sindicatos

Hay temas que necesitan, más que todo, precisión, avance en la discusión, y hay otros, como el de las auditorías y el arbitraje externo, que vale la pena revisar bien lo que implican.

No obstante, consideró que la reforma es necesaria, ya que México no está en 1970, cuando había una economía cerrada, donde no había computadoras ni digitalización de los procesos productivos.

Explicó que en esas épocas en todo el mundo el modelo tradicional de la mano de obra era la explotación petrolera, la fábrica, la manufactura y algunos servicios, pero era un sistema basado principalmente en el horario de ocho horas, con un lugar fijo de trabajo y tareas claramente definidas casi durante toda la vida.

Creo que hoy vivimos en un mundo mucho más complejo, y las formas de trabajo, las tecnologías y los lugares de labor han cambiado, por lo que me parece necesaria una actualización del marco legal.

A la pregunta de si la propuesta del Ejecutivo precariza el empleo, como denuncian sindicatos, Wissing respondió: Todo depende de que se pongan buenos candados a los mecanismos de flexibilización de contratos, que se señale claramente que éstos no van contra los derechos, ni del seguro social, que se paga proporcionalmente, que no pierden antigüedad, que se respetan los contratos con el seguro social etcétera; eso es trabajo fino, pero hay que hacerlo para evitar la precarización, porque ésta no tiene tanto que ver con la Ley Federal del Trabajo, sino con las condiciones económicas que vivimos.

José Antonio Ardavín Ituarte, director en México del Centro para América Latina de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), quien también participó en el encuentro, dijo que esta es una oportunidad única para aprobar una reforma que no se ha hecho en 40 años, y que puede ser muy benéfica para México.

Es una reforma que puede influir más en la productividad a corto plazo, porque cambiaría los incentivos de las empresas por contratar, y eso haría que México aumente su competitividad.