24 septiembre 2012 | Yadira Llaven | La Jornada de Oriente
Por atentar contra la vida de sus pobladores y el medio ambiente, organizaciones campesinas e indígenas, académicos y expertos en la defensa de los recursos naturales exigieron a los gobiernos estatales de Puebla y Morelos frenar la construcción del gasoducto que atravesará 30 comunidades rurales en Tlaxcala, Puebla y Morelos; además de la termoeléctrica, en la comunidad de Huexca, y la mina a cielo abierto del magnate Carlos Slim, en Tetela de Ocampo.
Asimismo, se determinó recurrir a la política asamblearia como posibilidad de lucha contra estos proyectos, donde se tenga diálogo franco con las autoridades.
Asimismo, se determinó recurrir a la política asamblearia como posibilidad de lucha contra estos proyectos, donde se tenga diálogo franco con las autoridades.
Este posicionamiento fue el resultado del foro “Resistencia de los pueblos por la madre tierra, desde la asamblea: Caso Huexca, Tetela de Ocampo y Valle Puebla–Tlaxcala”, que se efectuó el pasado viernes en el Auditorio del Edificio de la Aduana Vieja de la Universidad Autónoma de Puebla (UAP).
El acto fue organizado por la Asamblea Estudiantil del Posgrado de Sociología de la casa de estudios, donde se abordaron los tres proyectos –que han generado conflictos sociales en sus regiones– desde la experiencia de los pueblos afectados.
Por más de cuatro horas los ponentes analizaron y debatieron sobre los proyectos citados que el gobierno, dijeron, pretende imponer en las comunidades rurales sin respetarlas ni tomarlas en cuenta.
En el foro destacó la participación del caso de Huexca, en Morelos, desde la óptica de un grupo de mujeres que lucha en la comunidad contra la construcción de una termoeléctrica.
Guillermina Montero, lugareña de Huexca, expuso que la cercanía tanto de la termoeléctrica como del gasoducto al volcán Popocatépetl representa una “bomba de tiempo” para la gente que habita la comunidad, así como los pueblos de San Pedro Cholula.
Hay que recordar que la comunidad de Huexca, se ubica a espaldas del Popo, en el estado de Morelos.
Por tal razón, señaló que existe el riesgo que a la comunidad “se lo lleve la fregada” por esta razón y por la contaminación directa al medio ambiente, pues la termoeléctrica se ubicará a tan sólo 200 metros de la comunidad morelense.
Actualmente, la obra está frenada temporalmente por el pueblo de Huexca, que ha denunciado actos de represión anticipados del gobierno del perredista Graco Ramírez, quien asumirá el poder el 1 de octubre.
El viernes, las féminas recibieron el respaldo público de los agremiados al Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua (FPDTA) de Puebla y Tlaxcala y del movimiento #YoSoy132.
Guillermina destacó que la lucha en Huexca contra la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que comenzó en el mes de mayo, la han encabezado principalmente las mujeres, quienes dijo pugnan porque el resto de la población rechace legalmente la instalación de la termoeléctrica, al evitar la venta de sus predios.
Con el apoyo del FPDTA, adelantó que el 28 de septiembre organizarán una caravana que partirá del zócalo de Tlaxcala al pueblo de Huexca, la cual pernoctará en San Pedro Cholula, para exigir la salida de la termoeléctrica.
Mientras que en el caso del proyecto de la mina de oro, en Tetela de Ocampo, se evidenció que se pretenden construir tres hidroeléctricas en los ríos de Ajajalpan, Xochicuautla, Cuanixtepec y Apulco.
Indígenas de esta zona expusieron que la empresa Frisco realiza exploraciones en el cerro de La Cañana, donde planean abrir una mina a cielo abierto en casi 11 mil hectáreas de terreno, para lo cual se talará bosques de encinos, truenos y pinos.
Por lo que exclamaron: “sin oro vivimos, sin agua morimos”, por lo que se declararon en resistencia contra la mina que pretende instalarse en la comunidad de Espejeras, en el barrio de la Cañada.
