miércoles, 8 de agosto de 2012

Reducir el monto de inversión para capitalizar Mexicana, proponen

Se cumplen dos años de la salida del aire
Miriam Posada García | Periódico La Jornada | Miércoles 8 de agosto de 2012, p. 26
El 8 de agosto de 2010 empezó la debacle de Mexicana de Aviación, al anunciar la cancelación paulatina de 15 rutas, entre las que destacaban las de Madrid, Londres, Sao Paulo y Buenos Aires, y algunas de las más rentables como Zacatecas-Chicago y Bajío-Monterrey-Chicago.
Hoy hace dos años la situación para Mexicana y sus trabajadores es todavía más grave y poco alentadora, porque Med Atlántica no tiene el dinero para capitalizarla; Iván Barona, que se comprometió a presentar este miércoles los recursos, tampoco podrá hacerlo; Tenedora K podría reclamar la quiebra de Mexicana, pagar liquidaciones mínimas y quedarse con la base de mantenimiento MRO, y se perderían los 8 mil 500 empleos si no se toman medidas urgentes para rescatar la aerolínea.

La decisión de que Mexicana dejara de volar ha sido una de las más cuestionadas sobre el manejo del concurso mercantil, ya que a decir de involucrados en el caso Mexicana debió seguir en operación para continuar con la generación de ingresos, mientras la decisión unilateral de la empresa de suspender operaciones es uno de los argumentos más recurrentes que utiliza la Secretaría de Comunicaciones y Transportes para justificar el estado en el que se encuentra la aerolínea.

La tarde del domingo 8 de agosto Mexicana de Aviación anunció que empezaría la suspensión de vuelos ante la imposibilidad de continuar sus operaciones, debido a que no contaba con fondos suficientes. La empresa todavía en manos de Gastón Azcárraga dejó de volar a sus principales destinos internacionales, pero tuvo que abrir unos cuantos vuelos más para cumplir con el regreso de los clientes que se habían quedado varados en diversos lugares México o en el extranjero.

La rutas canceladas entre el lunes y martes siguientes fueron las de Madrid, Londres, Sao Paulo, Buenos Aires, Costa Rica, Bogotá, Montreal, San Antonio y Caracas; a ellas se sumaron las de Zacatecas-Chicago y Bajío-Monterrey-Chicago, Fresno-Guadalajara, y así hasta que el 28 de agosto los aviones de Mexicana quedaron varados en tierra.

Para entonces Gastón Azcárraga ya había vendido a Tenedora K las acciones del Nuevo Grupo Aeronáutico (NGA) en mil pesos.

El diputado Mario Di Costanzo aseguró que el gobierno mexicano cometió tres errores fundamentales en el caso de Mexicana que podrían denotar negligencia: permitir que dejara de volar, afirmar que reactivaría la aerolínea en 20 días y asegurar que las acciones no serían problema. “Nada de eso ocurrió y ahora las acciones son el principal problema”, expuso.

Señalo que la situación para Mexicana “cada día es más grave”, por lo que insistió en que los trabajadores deben nombrar un interventor que defienda sus intereses y hacer dos propuestas para su aplicación inmediata, las cuales consisten en que se reduzca el monto de inversión necesario a 150 millones de dólares, y que los otros 100, que en realidad son impuestos que no pagó Gastón Azcárraga, tengan trato especial.

La segunda propuesta consiste en que el Bancomext otorgue un crédito para que los trabajadores echen a andar la aerolínea y una vez encarrilada se venda. “De lo contrario, la quiebra está cada vez más cerca, Tenedora K podría reclamarla y exigir como pago la base de MRO”.

Di Costanzo reconoció que no hay a la vista ningún inversionista que demuestre tener los recursos. “Med Atlántica no tiene el dinero ni lo puede tener; Iván Barona volvió a ilusionar a los trabajadores y luego avisó que no podrá presentar el dinero hoy”.

Fuente: La Jornada