miércoles, 9 de mayo de 2012

Prevén wixárikas pérdida de sitios sagrados por la presa Las Cruces

Afectaría a productores de ostras y a la isla de Mexcaltitán, dicen
Myriam Navarro | Corresponsal | Periódico La Jornada | Miércoles 9 de mayo de 2012, p. 31
Tepic, Nay., 8 de mayo. Dirigentes tradicionales wixárikas (huicholes) advirtieron que sus sitios sagrados quedarán bajo el agua si se construye la presa hidroeléctrica Las Cruces, cuyas obras comenzarán este año en la cuenca del río San Pedro, en el municipio de Ruiz. El cauce alimenta miles de hectáreas de mangle y equilibra la salinidad para que las marismas sobrevivan en el norte del estado.
Auxiliado por un traductor, Braulio Hernández Estrada, gobernador tradicional de la comunidad serrana Mesa del Nayar, municipio de El Nayar, consideró en conferencia de prensa que con el embalse “los sitios sagrados de varios poblados donde nosotros acudimos para saber cuáles son las rutas de vida a seguir quedarán prácticamente perdidos”.

Además, miles de familias que cultivan ostiones en los poblados Toro Mocho, Boca de Camichín, El Sesteo, Los Corchos y otros verían afectada su economía porque al cambiar el caudal se modificará la mezcla de agua dulce y salada, que permite la ostricultura. Según Max Moreno Torres, integrante de la Cooperativa de Boca de Camichín, hasta 5 mil familias quedarían sin sustento.

Para Zuleyka Sánchez Reyes, ecologista de Boca de Camichín, hacer la presa significaría “acabar con la fuente principal de ingresos de muchísimas familias, y no han considerado que también afectaría a la isla de Mexcaltitán, que busca recuperar la categoría de puelo mágico”, pues al no haber agua se alteraría el equilibrio hídrico en los alrededores de la ínsula, lo que “traería consecuencias que ni siquiera se alcanzan a ver”.

Gilberto Pérez Ochoa, habitante del municipio de Tuxpan, dijo que la presa causará “un daño extraordinario”. Recordó que el municipio de Santiago Ixcuintla perdió zonas de cultivo al reducirse el caudal del río Santiago debido a que las presas Aguamilpa, El Cajón y La Yesca retienen el agua.

El 11 de marzo el gobernador Roberto Sandoval Castañeda solicitó al presidente Felipe Calderón apoyo para la construcción de la hidroeléctrica Las Cruces, durante una visita del Ejecutivo federal a la presa La Yesca.

Tres días después, el senador perredista Javier Castellón Fonseca señaló en tribuna: “No es oportuno provocar problemas mayores por la construcción de este tipo de proyectos, los cuales podrán generar empleos durante dos o tres años, pero sin duda acarrearán un gran impacto social y ambiental, pues se dañaría irreversiblemente la vida de quienes habitan en esta zona, así como sus tierras de cultivo.

“Detener el cauce del río San Pedro provocará un mayor desequilibrio en la zona norte de Nayarit y prácticamente se perdería el área estuarina de manglares (la más grande de América Latina). Asimismo se provocará la muerte de miles de especies acuáticas y de miles de hectáreas de bosque”, aseguró.