jueves, 5 de abril de 2012

Otro gazapo: Peña llama a Duarte “gobernador mexiquense”

4 abril 2012 | Regina Martínez y Jenaro Villamil | Proceso
Tras el “baño de pueblo” de 40 minutos en la playa veracruzana, Peña Nieto llegó con una hora de retraso a una comida que había sido planeada para encontrarse con empresarios y terminó como un besamanos de la burocracia priista.
Acompañado por el gobernador Javier Duarte, el exgobernador mexiquense arribó al convite realizado en el local del Sindicato Único de Trabajadores del Comercio, ubicado frente al Baluarte de Santiago, en el corazón del centro histórico veracruzano.

La vieja y la nueva clase política de esta entidad se dieron cita para ver de lejos al candidato del tricolor. Estuvieron “los Yunes”, Héctor y Pepe, candidatos al Senado, y la mayoría de los aspirantes a diputados federales del PRI.

Sin mucho entusiasmo ni aplausos, escucharon al líder estatal del Revolucionario Institucional, Erick Lagos, quien les dio “instrucciones” de parte del mandatario Javier Duarte para lograr que Peña Nieto triunfe en los comicios del próximo 1 julio.

“Este joven me recuerda a los jilguerillos de los años cuarenta”, comentó uno de los veteranos operadores priistas de Veracruz, que en alguna época se acostumbraron a los discursos “de Estado” que pronunciara Jesús Reyes Heroles.

Quizá por el calor, tal vez por el mareo de las cámaras fotográficas que lo acompañaron durante todo su recorrido, Peña Nieto confundió el cargo de su anfitrión en Veracruz, Javier Duarte.

Agradeció al “gobernador mexiquense” por su apoyo. El silencio se impuso en el salón cuando ocurrió el gazapo.

Peña Nieto trató de enmendar su error. Afirmó que Veracruz y el Estado de México están hermanados desde que un presidente de la República veracruzano (Adolfo Ruiz Cortines) le cedió el poder presidencial a un mexiquense (Adolfo López Mateos).

Javier Duarte sonrió. Frente a la “cargada” de funcionarios estatales, el mandatario veracruzano aclaró que la mayoría de los presentes acudieron “en estricto apego a la legalidad” y pidieron licencia sin goce de sueldo para ver a Peña Nieto y a su esposa, La Gaviota.