9 febrero 2012 | Paula Carrizosa | La Jornada de Oriente
Después de más de siete años de gestión con la Unidad de Culturas Populares de Puebla, la Fundación Necaxa recibió los archivos que pertenecen al concurso “Domando el cerro, domando el agua, nosotros hacemos la fuerza”, en el que se reunió un valioso acervo visual, documental y de carácter anecdótico de la vida cultural, social y económica de los habitantes de Nuevo Necaxa, y su estrecha relación con la hidroeléctrica instalada en la región hace más de 100 años.
En entrevista con el presidente de la asociación civil, Roberto Jiménez Hernández, señaló que hace unos días recibieron el archivo que comprende el material reunido en 1998, cuando los habitantes del municipio Juan Galindo participaron en este concurso organizado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, la compañía Luz y Fuerza del Centro, el Sindicato Mexicano de Electricistas, la Universidad Autónoma de Puebla y el presidente municipal de entonces.
Dicho certamen congregó documentos, planos y fotografías que refieren a la vida cotidiana de una población que forjó su identidad en torno a la industria eléctrica.
La gestión, indicó Jiménez, comenzó en 2005, por lo que en diversas ocasiones se enviaron las solicitudes dirigidas a los responsables de la Unidad regional: Gerardo Pérez Muñoz, Roberto Villaseñor González, Isabel León de la Cruz y Alberto Diez Barroso, el actual director.
Incluso en 2010 se solicitó la intervención del entonces secretario de Cultura, Alejandro Montiel Bonilla, para que propusiera un acercamiento con la dependencia y se lograra la entrega del material.
En mayo de 2011 Roberto Jiménez y otros integrantes de la Fundación Necaxa se acercaron a Diez Barroso, y a partir de ahí comenzó nuevamente la negociación. No fue sino hace un par de semanas cuando recibieron las cajas en donde venía el numeroso acervo.
Sobre la condición en que estaban los documentos, el presidente aseguró que “están en buenas condiciones, y que de aquellos que no lo estén formarán parte de un proceso de restauración y consolidación”. Acotó que dicho proyecto contará con el apoyo de la Unidad regional y con el Museo Nacional de los Ferrocarriles Mexicanos a través de su Centro de documentación e investigación ferroviarias.
–¿Cuál es el compromiso de la Fundación Necaxa? –se le preguntó al presidente.
–Los compromisos son varios. El primero es comenzar un proceso de catalogación, preservación y digitalización de los materiales, que al final permita que todos los habitantes de Necaxa, estudiantes o especialistas puedan consultarlos.
“Este proceso será largo, quizá cinco o seis meses. Por ahora el material está protegido y las fotografías, por ejemplo, están en poliéster. Incluso hay una sala de exhibición para quienes quieran consultar el archivo, y aunque la asociación civil no cuenta con los recursos suficientes poco a poco hemos logrado continuar el proyecto y no queremos caer en el error de hace años, cuando el archivo estuvo en riesgo”.