Las ventas han aumentado en 11 años y aún así los números rojos amenazan a la institución
Diagnóstico de legisladores y de Hacienda recomienda inyectar más recursos
La Lotería Nacional para la Asistencia Pública (Lotenal) enfrentará en 2012 un déficit derivado de una caída constante de sus ventas desde 2001, que representa una pérdida acumulada de mil 230 millones de pesos desde el gobierno de Vicente Fox.
En un diagnóstico que la dirección de la Lotería y la Secretaría de Hacienda entregaron a la Cámara de Diputados sobre la situación financiera y operativa, se concluye que en la década pasada sus ventas han sido afectadas "por la intensa competencia de empresas privadas y la proliferación de casinos y casas de juego, algunas de ellas ilegales".
Para 2012, explica, el déficit seguirá cubriéndose con recursos del Presupuesto de Egresos, al igual que en 2011, cuando se le inyectaron 150 millones de pesos, año en el que para pagar los premios se echó mano de la reserva y se generó un pasivo de casi 200 millones de pesos.
Durante el sexenio de Fox, la directora de la Lotería Nacional, Laura Valdés Ruiz, enfrentó acusaciones de legisladores por el desvío de más de 200 millones de pesos de la asistencia pública a diferentes grupos económicos, en coordinación con la fundación Vamos México, de Marta Sahagún.
El documento, publicado ayer en la Gaceta Parlamentaria, refiere que aun cuando las ventas históricas han aumentado en 11 años, la inflación, los gastos de impresión de los billetes, la asistencia médica privada a 40 mil billeteros –en la cadena de hospitales Ángeles– y las devoluciones se han reflejado en una pérdida constante desde el primer año de gobierno de Vicente Fox hasta 2011.
Al concluir 2001, indica, las ventas ascendieron a 4 mil 785 millones 65 mil pesos, y en 2011 llegaron a 3 mil 554 millones 583 mil 600 pesos, esto es, una variación negativa de 25.7 por ciento, describe una gráfica que acompaña el estudio.
En éste, la Lotería explica que para recuperar ingresos deberá pasar de sorteos tradicionales o clásicos a otros de carácter electrónico, cuyo nivel de penetración será aceptable hasta 2013.
Mientras eso ocurre, reconoce, el gobierno federal deberá inyectar recursos, primero para reponer los fondos que se utilizaron de la reserva para poder pagar los premios el año pasado y después para evitar que continúe el déficit durante 2012.
Como parte de sus conclusiones, resalta que ha perdido mercado ante los casinos y "juegos de apuesta a través de Internet y la presencia de videoloterías que operan de manera irregular y que no pagan impuestos. Lo anterior ha provocado una caída constante de ventas".
Refiere que en 2009, la Lotería Nacional enfrentó una difícil situación, originada por la crisis económica de ese año y las medidas sanitarias aplicadas para detener el contagio del virus de la influenza.
Ello provocó un "fuerte impacto" en las finanzas de la Lotería que, para julio de ese año, reportaba una pérdida de 279.6 millones de pesos. Para contenerla, explica, se aplicó un programa de retención de gasto administrativo y se logró una utilidad de 171.6 millones al cierre del ejercicio, "que si bien no fue suficiente para resarcir la pérdida acumulada, colocó a la institución en una mejor situación financiera".
La situación de pérdida en las operaciones de la Lotería son explicadas de la siguiente forma:
“La estructura de costo que tiene la Lotería Nacional está conformada mayoritariamente por conceptos de difícil reducción: los premios, comisiones mercantiles a organismos de venta, servicios personales, impresión de billetes que se realiza a través de un tercero, los servicios que ofrecen los centros de atención tecnológica.
"Los gastos de publicidad, así como los apoyos y seguridad social que se otorga a los billeteros (por 200 millones de pesos anuales) y jubilados de la institución".
Todo ello representa, reconoce, 96.4 por ciento de las ventas, además de que en años recientes los gastos han aumentado por el pago del impuesto especial sobre producción y servicios, que tiene un peso aproximado de 11 por ciento de las ventas, "generándose en consecuencia una operación deficitaria".