13 febrero 2012 | Abel Barajas | Agencia Reforma
Distrito Federal— La ex cajera del área de Transmisiones de la CFE, María Elena Guerrero Escamilla, quien denunció el robo más grande de la historia en la paraestatal, logró su libertad, aunque todavía no ha sido declarada inocente.
La ex empleada abandonó la Penitenciaría de Santa Martha Acatitla, tras compurgar una condena de 4 años con 6 meses de prisión, que le fue impuesta por el Primer Tribunal Unitario Penal del DF, a cargo del magistrado Manuel Bárcena Villanueva.
Guerrero fue la primera persona que en junio de 2007 dio aviso a las autoridades de los movimientos irregulares que había detectado en las cuentas electrónicas de la CFE y que más tarde se descubrió que era un atraco de 308 millones de pesos.
Pese a lo anterior, fue consignada por la PGR y hasta ahora las instancias judiciales la han declarado culpable, debido a que su password para hacer movimientos bancarios fue utilizado para transferir 22 millones 156 mil 949 pesos.
La sentencia ratificada en su contra también prevé una multa de 73 mil 5 pesos y la reparación del daño por el monto del dinero que fue transferido con su clave de autorización de las cuentas de la CFE.
En su fallo, el magistrado Bárcena confirmó la condena de primera instancia por 4 años 6 meses de cárcel a condena a los ex empleados de la empresa, Diana Patricia Gutiérrez Molina, Clemente Valencia Terán y Julián García Aguado.
Al igual que Guerrero, estos tres ex trabajadores también abandonaron hace unos días sus celdas del Reclusorio Sur y Santa Marta.
La misma sentencia fue impuesta a los hermanos Ismael y Alejandro Morales Méndez, este último el principal artífice del atraco a la paraestatal, aunque ellos continuarán tras las rejas, pues cumplen con otra condena por lavado de dinero.